Basta con decir que estamos a dieta para que el cuñado de turno nos invite a tomar algo. Y es que es llegar el fin de semana y a los virgitanos nos sobran motivos para pisar los bares, ya sea por un cumpleaños, el tercer tiempo del partido de pádel o porque está lloviendo y habrá que resguardarse.

Sur de la península, clima inigualable y un número de bares por metro cuadrado que nos lo pone fácil para no quedarnos en casa. Por tanto, si finalmente aceptas la invitación de tu cuñado, te invito a leer los siguientes consejos para que comer fuera no sea sinónimo de comer mal.

Claves para

Bebida: Dentro de las opciones más saludables encontramos el agua mineral, así como agua con una rodaja de limón o agua con gas. En segundo lugar podríamos optar por tés fríos o zumos de fruta naturales y como última opción tendríamos los refrescos sin azúcar añadido o cerveza sin alcohol.
Entrantes: El entrante por excelencia siempre debería ser una ensalada completa al centro para compartir. Otra opciones saludables puede ser: tomate raft picado con bonito o anchoas, así como un poco de queso curado con almendras y pasas (no es necesario abusar, recordamos que es solo un entrante).

Primero y segundo: En caso de elegir menú del día, lo ideal sería escoger como primer plato una sopa, crema, paella o una ración de verduras. Llegados al segundo, es un buen momento para introducir una ración proteica como carne magra o pescado a la plancha acompañados de guarniciones que eviten la fritura.
Tapas: El consejo es optar por aquellas que no vengan acompañadas de pan, no contengan salsas y no sean fritas. Una buena opción siempre será carne o pescado a la plancha con ensalada o platos de pasta o arroz caseros.
Pan: Normalmente el pan que encontramos en los bares es refinado, por lo que podemos preguntar al camarero si existe alguna variedad integral. En cualquier caso, siempre se reservará para acompañar a aquellos platos que lo requieran.
Postre. Siempre está el hueco, da igual que le tengamos que quitar puntos al cinturón durante la comida que el postre acaba estando presente. Serán buenas opciones la fruta fresca de temporada, café o infusión.

Conclusión
Comer fuera no es incompatible con cuidar nuestra alimentación. La solución no es quedarse en casa por temor a tirar por tierra el trabajo bien hecho durante la semana, pero si eres de las personas que frecuentan los bares te aconsejo seguir estas claves, además los bares virgitanos tienen una gran variedad de propuestas con las que podemos comer bien.