El patrimonio arquitectónico del casco histórico de Berja va cobrando cada vez un mayor esplendor. Y es que la delegación de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta va a llevar a cabo la rehabilitación de una de las mayores joyas urbanísticas con las que cuenta este municipio almeriense como es la casa Molino del Perrillo. 

Una edificación que va a ser restaurada a través de Vivienda y Ordenación del Territorio en su tarea por el fomento de la calidad en la arquitectura, en orden a mejorar las características constructivas, funcionales y económicas de las edificaciones y su aportación al buen orden de las ciudades y el paisaje; el fomento y la ejecución de la rehabilitación y conservación del patrimonio arquitectónico no afectado por la normativa vigente en materia de Patrimonio Histórico y la inspección y el control de calidad de la edificación de vivienda.

La casa Molino del Perrillo es una edificación residencial de la segunda mitad del Siglo XIX caracterizada fundamentalmente por el orden urbano de sus fachadas y la lúdica constructiva de su estructura de muros de carga, complementada en este caso, por un conjunto de espacios y elementos arquitectónicos (escaleras, columnas, rejas…) de especial cuidado material y decorativo. A todo esto se une la situación de un molino situado en las dependencias de la esquina de la propia edificación sobre una antigua acequia que configuran una arquitectura de reseñable valor en el ambiente urbano de Berja.El edificio se encuentra en el casco histórico de Berja, dentro del núcleo de casas señoriales que provienen del auge vivido en la población con motivo de la minería. Desde el este del pueblo se accede a la calle del Agua donde se encuentra una de las fachadas de la casa. La otra fachada da al denominado callejón del Pardo. 

En la intersección de dichas calles hay una pequeña plazoleta donde se ubicaba una pequeña fuente con un perrillo que le da nombre a la casa. En el mismo callejón se encuentra la Casa de la Juventud y de la Cultura de Berja, edificio de nueva planta que intenta reproducir la fachada (huecos, carpintería y cerrajería metódica) del edificio objeto de estudio. En la misma manzana existen otras casas también antiguas aunque no con toda la prestancia de la presente y que conforman un interesante entramado histórico.

El edificio se encuentra en la esquina entre las calles del Pardo y Calle del Agua, el resto de los linderos son medianeros con otras construcciones. Actualmente frente al edificio en la calle del Pardo se encuentra una nueva edificación en un antiguo solar de grandes dimensiones fruto de la demolición de antiguas edificaciones. La zona del edificio a rehabilitar para futuras dependencias del Ayuntamiento de Berja forma parte de un edificio mayor con características constructivas, ritmos de fachadas y cubiertas que en su día formó una unidad arquitectónica y pertenecía a una misma propiedad.

Según Javier Sánchez Real, licenciado en Historia del Arte y miembro del Centro Virgitano de Estudios Históricos y del Instituto de Estudios Almerienses, «el edificio, que recibe su nombre del molino harinero situado en ángulo de la planta baja y la desaparecida fuente cuyo caño imitaba la figura del animal, constituye el ejemplo más monumental de arquitectura doméstica virgitana». Presenta una distribución simétrica y regular de sus vanos y un alzado de tres cuerpos impostados y decrecientes en altura. El conjunto, manifiesta un claro equilibrio entre la acentuada verticalidad de los treinta y dos huecos y el sentido horizontal de las comisas y la baranda de remate.

La planta baja ofrece un zócalo de piedra y grandes ventanales enrejados en voladizo con repisa de piedra sobre ménsulas y guardapolvo arqueado, cerrados con una magnífica forja de hierro que repite el esquema de doble voluta simétrica a lo largo de los ejes verticales. 

La planta principal muestra balcones con repisa moldurada de piedra que sigue el perfil de la cornisa y baranda dividida en tres franjas horizontales con motivos geométricos y estilizaciones vegetales. Los vanos de arco deprimido están enmarcados con molduras de estuco. 

La tercera planta repite la solución de los balcones, aunque de menor tamaño o de acuerdo con la proporción, y los huecos presentan el característico arco segmentado historicista con la clave resaltada. Sobre la moldurada cornisa, el edificio está rematado con una baranda de hierro y pedestales de cantería que acentúa su monumentalidad. Desde el punto de vista constructivo, se resuelve con muros de descarga de ladrillo paralelos a la fachada, mientras que toda la cantería procede del término municipal: la piedra caliza del zócalo, repisas y cornisas de las canteras de Los Cerrillos; el mármol negro de la Mano del Gigante y la piedra gris de algunas ménsulas y los pedestales sin pulimentar del antepecho, posiblemente de Balsaplata.

En el programa de actuaciones previsto para el edificio se contempla la creación de una oficina de información y turismo; un museo etnográfico (que ocupa la zona del antiguo molino); sala de usos múltiples (proyecciones, exposiciones, conferencias, etc…); archivo general; área de Cultura; archivo y despachos para el Centro de Estudios Virgitanos; museo arqueológico; biblioteca y salas de juntas.Todos estos espacios se completan con las zonas de control de acceso, vestíbulo, núcleo de comunicación vertical en el que se incluyen escaleras y ascensor y aseos en cada planta.

Fuente: El Almeria