Â
Unas 500 personas, según fuentes municipales, se concentraron hoy en la localidad almeriense de Berja para condenar el «vil» asesinato de Mercedes G. de 35 años y su hijo de cinco años, vÃctimas del doble crimen perpetrado ayer en la capital supuestamente a manos de Cristóbal B. y cuyos cuerpos recibirán sepultura pasadas las 17,00 horas de hoy.
AsÃ, el pueblo de unos 15.000 habitantes y del que era natural Mercedes mostró su «mayor repulsa» ante el siniestro con la lectura de un manifiesto en la concentración a la que acudieron los grupos polÃticos que representan al municipio, según informó a Europa Press el alcalde, Antonio Torres (PP), quien recriminó el suceso y condenó los hechos. Además, se guardaron dos minutos de silencio.
Por otra parte, la misa funeral por las vÃctimas, madre e hijo, se oficiará hoy a las 17,00 horas en la Iglesia parroquial de La Anunciación de la localidad alpujarreña. Antes del sepelio, Mercedes G. y el pequeño de cinco años serán velados por allegados en el Tanatorio municipal.
El presunto autor del doble apuñalamiento, que permanece detenido a la espera de pasar a disposición judicial, intentó huir por la ventana del segundo piso de la vivienda familiar al ser sorprendido los vecinos que irrumpieron en el inmueble tras escuchar gritos desesperados de la mujer. En su fuga, cayó sobre la acera y se fracturó el brazo izquierdo.
Según el relato de los residentes en el número 3 de la Plaza Pi y Margall de AlmerÃa, donde residÃa el matrimonio formado por Cristóbal y Mercedes, a las 08,30 horas comenzaron a oÃr gritos de la vÃctima, quien, al verlos en el rellano de la escalera, les advirtió que «le habÃan matado a su hijo» y les recomendó que volvieran de nuevo a sus casas
Fueron los vecinos los que, al cesar el revuelo procedente del interior del inmueble donde se perpetró el crimen, hallaron los cuerpos sin vida por heridas de arma blanca de la mujer de 35 años y de su hijo al tiempo que vieron al hombre intentando descolgarse con cables por la ventana de la vivienda, ubicada en un segundo piso.
Fuente: Europa Press