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Asà lo anunció la directora general de Salud Pública, Pamela Rendi-Wagner, ante el temor de un contagio de la epidemia desatada en Alemania por el brote de una variante de la citada bacteria, que en ese paÃs ha causado ya diez muertos y cerca de un millar de afectados.
Fueron los mayoristas alemanes los que avisaron a los comerciantes austrÃacos e iniciaron una acción de retirada de productos, después de que las autoridades sanitarias alemanas anunciaran que el brote infeccioso tiene su origen en pepinos procedentes de España comercializados a través del mercado central de Hamburgo.
Tres alemanes afectados en Austria
El Ministerio austrÃaco de Sanidad ha instado a los consumidores a destruir, y de ninguna manera comer los pepinos, tomates y berenjenas procedentes de España que adquirieron en las citadas tiendas, todas especializadas en productos orgánicos y cuya lista ha sido publicada por la Agencia AustrÃaca para la Salud y la Seguridad Alimenticia (AGES)
A partir de mañana, lunes, esos comercios serán inspeccionados por las autoridades. Según la agencia austrÃaca APA, hasta ahora, en Austria se registraron tres casos de personas afectadas, y en los tres se trata de ciudadanos alemanes, que han sido internados en hospitales austrÃacos, si bien uno de ellos se ha recuperado y ha sido dado de alta.
«En caso de sospecha» no consumir
La Organización de Consumidores y Usuarios (CECU) de Madrid recomienda que si alguien «tiene sospechas» de que un pepino pueda estar intoxicado «lo mejor que puede hacer es no consumirlo» y asà evitar «cualquier tipo de problemas».
El portavoz de CECU Madrid, Antonio López, ha reconocido que en la organización está «realmente preocupados» al tratarse de una intoxicación cuyo origen «puede estar en nuestro paÃs».
En este sentido, ha confirmado que aún «no se ha localizado ni identificado el lugar concreto de la intoxicación», por lo que propone «esperar antes de hablar» y «ser un poco prudente» para evitar dañar a los productores españoles.
La prioridad desde la CECU es «la protección del consumidor» y en principio, en España «no hay motivos de gran alarma». De momento, reconoce, no haber recibido «ninguna señal de nadie que haya sido afectado» por lo que en ese sentido, dice, «hay que estar relativamente tranquilos».