Según el Catálogo General de Patrimonio Histórico de Andalucía, en Almería se encuentran hasta 18 monumentos (iglesias, yacimientos arqueológicos, inmuebles, entre ellos la Estación de Ferrocarril…) pendientes de resolver su expediente de incoación, con la consiguiente contrariedad que eso puede procurar, más aún teniendo en cuenta la decisión adoptada por la justicia hace algunas semanas. El Tribunal Supremo anulaba la declaración de Bien de Interés Cultural de la Hacienda San Ignacio de Torrequemada de Gelves (Sevilla) pues el expediente superó los 20 meses que establece la ley hasta llegar a los 24 años.
En Almería, gran parte de los monumentos incoados se encuentran dentro de este límite. Uno de ellos es la antigua estación de Ferrocarril de la capital, cuya tramitación se inició en 1985 sin que haya conseguido hasta el momento la catalogación de Bien de Interés Cultural. El Ayuntamiento de Almería pretende convertir este espacio en una biblioteca, para lo que ha recurrido a Adif, enviándole una misiva, en la que solicita permiso para ejecutar dicho proyecto. El alcalde de la capital. Luis Rogelio Rodríguez Comendador, insinuó que este espacio destinado al ámbito de la cultura se podría convertir en uno de «los más bonitos de España».
Pero en la provincia existen hasta 18 monumentos más que esperan la catalogación: la Iglesia de la Anunciación (Abla); el Mausoleo Romano (Abla);el Cerro de Monte Cristo en Adra; la Alcazaba de Villavieja (Berja); Villavieja (Berja); Casa Fuentes (Carboneras); El Cerrillo (Chercos); Ciavieja (El Ejido); Iglesia de la Encarnación (Felix); Iglesia de San Andrés (Fondón); Iglesia de San Juan Bautista (Fondón); Iglesia de San Juán Evangelista (Paterna del Río); Iglesia de Santa María (Sorbas); Iglesia de la Encarnación (Tabernas); Iglesia de la Purísima Concepción (Turre); la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen (Vélez Rubio); El Rozaipón (Vera); y la Iglesia de San Benito, en Vícar). Todas ellas esperando numerosos años su catalogación, de media, suman 20 años de aguante hasta que el expediente de incoación pase a mejor vida.
En el caso de Villavieja el expediente se inició hace veinticinco años pero continúa paralizado.