Asombrado quedo tras oír, en ondacero, que es de agradecer que España tenga un presidente del gobierno que no sea ajeno al sufrimiento de las familias españolas. Algo así, no hagan textuales mis palabras. Preguntándome a qué se referirá indago en los titulares de los periódicos y me encuentro ante la sorpresa de que PP y PSOE van a iniciar reuniones para solucionar el drama de los desahucios. Cuan grandes pueden ser los partidos que nos gobiernan, qué manera de pensar en sus ciudadanos.
Aunque no fue así cuando Izquierda Unida presentó en el congreso su propuesta de dación por pago, en ese caso la propuesta fue rechazada con los votos en contra de PP y la vergonzosa abstención del PSOE. En ese momento sí que tocaba «ser ajeno al sufrimiento de las familias españolas». ¿Cuántas familias siguen pagando al banco un préstamo personal habiendo sido desalojadas de su vivienda?, ¿Dónde estaba nuestro presidente «no ajeno al sufrimiento» entonces?, ¿Y la oposición?
Pones Televisión Española y parece que la paralización de los desahucios se la tenemos que agradecer a ellos, como si hubiesen sido ellos los que se partían la cara intentando paralizarlos. Como si hubiesen estado llorando ante la pérdida de dos vidas desahuciadas. Ya uno nunca sabe si está viendo televisión pública o un sucedáneo de Intereconomía.
Así que no se engañen, si quieren héroes no los busquen en televisión, los encontrará sentados o encadenados a las puertas del próximo desahucio. No busquen entre los políticos, busquen a esa gente cuya única arma es la obstrucción de la injusticia con su propio cuerpo desnudo.