Imagen a las puertas del JuzgadoLa Subdelegación del Gobierno ha comunicado una propuesta de sanción a las cinco personas denunciadas por la Guardia Civil por infringir la Ley de Seguridad Ciudadana cuando se rompió un cordón de seguridad en los juzgados de Berja a la llegada del acusado de la muerte de su expareja.
Los hechos se produjeron el pasado mes de agosto en la localidad almeriense durante la llegada de H.B., el marroquí de 31 años acusado de matar a puñaladas a su expareja, María del Carmen Marín.
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado a Efe de que las sanciones propuestas se han dictado según lo establecido en el artículo 23 N de la Ley Orgánica 1/92 sobre protección de la Seguridad Ciudadana.
Dicho artículo se dirige a aquellos que originan «desórdenes graves en las vías, espacios o establecimientos públicos o causan daños graves a los bienes de uso público, siempre que no constituya infracción penal».
Fuentes de la Subdelegación del Gobierno han informado a Efe de que el instituto armado identificó a varios de los participantes en los disturbios, que obligó a los agentes a garantizar la seguridad en torno a la sede judicial.
La Guardia Civil tuvo que utilizar sus porras para disuadir a las personas que habían traspasado el cordón para intentar alcanzar al sospechoso, si bien no se produjo la detención de ninguno de los implicados, indicaron a Efe fuentes cercanas a la investigación.
El presunto asesino fue arrestado en agosto en las proximidades de la localidad almeriense de Dalías, gracias a la colaboración de un vecino que avisó por teléfono al instituto armado tras verlo en la zona, a unos diez kilómetros de Berja.
H.B. se dio a la fuga después de asestar supuestamente hasta 20 puñaladas y degollar a la que había sido su compañera a las 06.40 horas del pasado 2 de agosto en la vivienda de ésta, en Berja.
