El Obispo de Almería, Adolfo González Montes, fue el encargado junto al Párroco de Berja, Juan José Martínez Tur, de consagrar el altar de la iglesia de Hirmes después de que ésta atravesara un proceso de remodelación casi total.
La iglesia se quedó pequeña para albergar a los vecinos de Hirmes y de otras localidades que no quisieron perderse el momento y que pudieron hacerlo gracias a la sombra de un toldo y la megafonía instaladas por el Ayuntamiento de Berja.
La Iglesia de Hirmes data del siglo XVIII, de una única nave, es prototipo de templo alpujarreño y actualmente en ella se venera a la Virgen de los Dolores cuyas fiestas se celebran a mitad del mes de julio, en honor también del Sagrado Corazón.
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