Es época de pasear por el entorno virgitano y encontrarnos las vegas repletas de una peculiar planta de hoja verde y flores blancas la cual nos da un fruto que muy pocos consideramos como legumbre. Se trata de las habas, producto local, de temporada y al que tenemos muy buen acceso en la zona de Berja. Es considerada una de las legumbres más antiguas del mundo y formó parte de la dieta de romanos, griegos y egipcios. Además, se usaban secas para la alimentación del ganado.
El haba como legumbre
Como veíamos al inicio del post, las habas se encuentran dentro del grupo de las legumbres, y por tanto, es un alimento rico en proteína, hidratos de carbono y fibra. Además, posee un alto contenido en vitaminas del grupo B, magnesio, fósforo, potasio, calcio y hierro. Su bajo índice glucémico, la convierte en un alimento ideal para una persona diabética.
Otra virtud que presenta, es que al ser fuente de hierro y folatos, si se combina con vitamina C aportada a partir de otros alimentos, se potencia la absorción de hierro de manera considerable, siendo esto una gran ventaja en caso de anemia.
Sin embargo, no se la da la misma importancia como la que se le da al garbanzo o la lenteja, quizá por no familiarizarla con el resto de legumbres o debido a un mal uso de ella en nuestra dieta.
¿Cómo podemos incluir esta legumbre en nuestra dieta?
Si al leer esta pregunta has pensado en el tocino y el vino, empezamos mal. Una de las principales ventajas del haba frente a la mayoría de legumbres es que la podemos comer cruda, y esto a veces se convierte en contraproducente para nuestra alimentación, ya que la solemos acompañar con una serie de alimentos poco saludables.
Como se trata de un producto propio de la zona y actualmente de temporada, lo ideal sería comenzar a introducirlo en nuestra alimentación de forma adecuada para que todo sean ventajas. Una muy buena opción para estos días de frío sería cocinarlas en cazuela, tortilla o rehogadas con huevo y un poco de jamón serrano.
Estos platos son los más conocidos, pero también se pueden añadir junto con alcachofas a una paella, como guarnición con guisantes (acompañando una carne o pescado), en forma de crema o en ensalada con gambas.
Lo ideal sería complementar la proteína del haba con la de algún cereal como el arroz, especialmente en aquellas personas que siguen una alimentación vegetariana o vegana.
¿Cuándo la encontramos de temporada?
En nuestra zona tenemos dos tipos de siembra: la temprana y la tardía. Las habas que llevamos consumiendo desde principios de diciembre son las tempranas, que han sido sembradas a finales de agosto, y las que consumimos desde principios de febrero hasta la primera quincena de abril son las sembradas en octubre o tardías.
Un poco de humor, cultura y habas
“Tonto del haba” es una expresión de origen español que viene de colocar dentro del roscón de reyes un regalo y un haba seca. El que encuentra la figura es coronado como rey, pero el que topa con el haba es llamado “tonto del haba o tontolaba”.
Otra frase conocida es la de “Más tonto que una mata de habas”. Es de origen bíblico y cuenta la historia que un hombre desesperado que creía que la mata de haba tenía poderes adivinos, de forma que decide preguntarle si su mujer iba a tener hijos con él o no, a lo que la mata le respondió que no; nueve meses después su esposa dio a luz quintillizos.
Por último, si quieres ver una receta fácil en la que se introducen las habas puedes visitar el siguiente enlace.