La capilla privada del Palacio Episcopal ha acogido esta mañana la toma de posesión de Encarna Jiménez Rodríguez como canciller y secretaria general de la Diócesis de Cartagena. Ante el Obispo ha jurado su cargo, realizando la profesión de fe y el juramento de fidelidad a la Iglesia, en la presencia también del vicario general y los miembros del Consejo Episcopal, así como de sus compañeros laicos del Obispado.
Mons. Lorca ha destacado que este era un momento importante dentro de la vida de la Iglesia diocesana. “Vas a hacerlo muy bien, la experiencia que tienes y el tiempo dedicado al servicio de la Iglesia ha sido tu mejor aval”, ha explicado el Obispo.
La nueva canciller agradeció a Mons. Lorca la confianza prestada y aseguró que pondrá todo su “empeño, esfuerzo y entender” para desarrollar esta labor que la Iglesia le pide.
Sorpresa ante el nuevo nombramiento
El lunes, Mons. Lorca Planes le comunicó el nombramiento a Encarna Jiménez y ella asegura que recibió “la noticia con muchísima sorpresa”. “Jamás en la vida lo hubiera pensado. El trabajo no me asusta, lo que me asusta es no hacerlo bien”, destaca la nueva canciller.
Encarna Jiménez Rodríguez es natural de Berja (Almería), pero lleva desde los trece años residiendo en Murcia. Está casada y es madre de tres hijos. En octubre de 1994 comenzó a trabajar en el Obispado de Cartagena, en la Delegación de Enseñanza. Por voluntad propia, en 2006 abandonó esta delegación y estuvo unos meses trabajando en la Administración Pública. Durante este tiempo realizó una tanda de ejercicios espirituales que asegura le dieron paz consigo misma “y con el entorno”.
Mons. Juan Antonio Reig Pla, entonces Obispo de Cartagena, la llamó para que volviera a incorporarse al Obispado, en esta ocasión como secretaria del entonces vicario general, Miguel Ángel Cárceles, a quien Encarna asegura tener un profundo cariño: “Le debo mucho por su ternura y cercanía a la hora de llamarme y por la confianza extrema que depositó en mí desde el minuto cero hasta su mandato como administrador apostólico”.
El 2 de mayo de 2007 inició su segunda etapa como trabajadora del Obispado, esta vez como secretaria del Vicario General, cargo que ha desempeñado durante once años. “Para irme consulté a mucha gente… para volver, no”.