El pasado miércoles 5 de agosto la Policía Local de Berja procedió a la identificación de tres vecinos del municipio en las inmediaciones del paraje conocido como El Aguadero cuando realizaban tareas de caza furtiva de aves protegidas con la ayuda de trampas y reclamos vivos, por lo que los agentes han abierto diligencias por un presunto delito contra la flora y fauna que han sido remitidas al puesto de la Guardia Civil de la localidad.
Los furtivos fueron sorprendidos cuando tras recibir la llamada de un ciudadano, se personó en el lugar una patrulla policial que pudo confirmar la presencia de trampas para pájaros montadas con redes, usando animales enjaulados de la misma especie como reclamos y localizando a los cazadores ocultos en un cañaveral adyacente desde donde trataron de darse a la fuga sin éxito, incautándoseles en la intervención las redes y diez jilgueros.
Hay que recordar que esta práctica además de estar penada en el código penal vigente, en mayo de 2018 entró en vigor la absoluta prohibición de esta actividad en aplicación de la Directiva Europea AVES (2009/147/CE) sobre protección de la biodiversidad.
Esta intervención sobre la caza furtiva de aves protegidas no ha sido la única que se ha desarrollado en Berja en las últimas semanas, la Guardia Civil investiga a una persona en el mismo paraje del Aguadero con artes de caza, redes, señuelos, y 15 jilgueros jóvenes que se pusieron en libertad.