Tras dos años de pandemia, Berja ha vuelto a honrar a San Marcos y San Antón en la calle con una programación cargada de tradición. El sábado comenzaron las fiestas con la celebración de una misa en la Parroquia de la Anunciación, donde al finalizar se bendijeron las medallas de la mayordomía y las nuevas andas para las imágenes.
A las diez de la noche, comenzó la tradicional Estación de San Marcos con el acompañamiento de la Banda infantil, juvenil y el grupo infantil de Cornetas y Tambores de la Escuela Municipal de Música de Berja para realizar el recorrido tres veces. A esa misma hora, se abrió en el inicio de la Carrera de Granada el reparto de las rosquillas de San Marcos.
Ya pasadas las cuatro de la madrugada, el ganado tomó la Estación de San Marcos para realizar también el recorrido. El domingo, se ofició una misa a mediodía para dar paso a la procesión por la Estación acompañados por representaciones de algunas hermandades y mayordomías, la Banda Municipal de Música y miembros de la Corporación Municipal. Fueron muchos los vecinos, algunos con sus caballos, los que se acercaron a realizar el recorrido que contó con pequeñas tracas de cohetes y abundantes petalás a las imágenes de San Marcos y San Antón.
