El juez decretó prisión comunicada y sin fianza para Hamid B., el hombre marroquí de 31 años acusado de la muerte a puñaladas de María del Carmen Marín, de 41 años, quien había sido su compañera sentimental.
El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Berja, le imputa la presunta comisión de un delito de asesinato, otro de quebrantamiento de condena y un tercero de amenazas, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
El cuerpo sin vida de María del Carmen Marín fue encontrado a alrededor de las 06,45 horas del sábado en su domicilio con una media docena de heridas de arma blanca que le ocasionó presuntamente H.B., quien emprendió la huida.
Unas 24 horas después era detenido en el municipio colindante de Dalías, donde un vecino dio aviso a la Guardia Civil al reconocerlo como la persona en búsqueda y captura por él.
H.B., quien estaba en posesión de las llaves del domicilio, había terminado el periodo de arresto domiciliario el pasado día 31 y seguía manteniendo una orden de alejamiento de 200 metros, así como una prohibición de comunicación, tras varias denuncias por parte de la mujer por violencia de género, la última el 25 de junio.
El detenido, Hamid de 31 años, llegaba a las nueve menos veinte minutos de la mañana en el furgón de la Guardia Civil que lo trasladaba desde la Compañía de El Ejido, donde estuvo arrestado durante poco más de 48 horas, hasta la puerta de los Juzgados de Berja. Minutos antes, la Policía Local ya mantenía cerrada al tráfico la calle Faura, donde se ubican los tribunales, y la zona se llenaba de efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil (USECIC) que impedían el paso a viandantes y curiosos.
Los vecinos y familiares no comenzaron a acercarse hasta pasada más de una hora, mientras el presunto asesino de Mari Carmen, continuaba declarando ante el Juez. El instituto armado seguía manteniendo un fuerte cordón policial tanto en las calles Faura, Miguel Salmerón y El Fuerte, en las que poco a poco se iba caldeando el ambiente.
Minutos después comenzaron a pronunciar gritos de corte racista e insultos dirigidos al juez y a las fuerzas de seguridad allí presentes. Los momentos de tensión máximos se vivieron cuando dos de los familiares de la víctima lograron atravesar el cordón que impedía el paso a la calle principal de los Juzgados y donde los efectivos tuvieron que reducir mediante la fuerza al hermano de la fallecida María del Carmen y una tía suya. A él se le introdujo en el edificio judicial durante un tiempo para evitar más enfrentamientos y que la tensión fuera en aumento. Por parte de algunos individuos se lanzó elementos como botellas de agua.
Además tuvieron que utilizar un par de disparos al aire para disuadir la concentración de personas que querían por todos los medios acceder hasta Hamid, o al menos ver cómo era introducido en el furgón que lo llevó ayer a mediodía, inmediatamente después de declarar, hasta el centro penitenciario.
La rabia de vecinos y familiares producida por la impotencia contenida por no haberse podido acercar hasta el juzgado se desató alrededor de las doce y media en otro escenario, el de la Plaza de la Constitución. A las puertas del Ayuntamiento de nuevo prosiguieron los gritos y la increpación a la Guardia Civil e incluso gritos al alcalde de Berja, Antonio Torres. En este punto se produjeron varios daños a uno de los vehículos de las patrullas de la localidad, del que destrozaron el espejo retrovisor, parte de las sirenas y los limpiaparabrisas. En esa misma plaza, otra de las familiares sufrió un desmayo y fue evacuada en un vehículo particular porque la ambulancia que fue requerida se demoraba en más de treinta minutos.
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