Balanegra, viaje eterno hacia la independencia

n En 1986 el Pleno de Berja aceptaba la petición para constituir la Entidad Local Autónoma

n En la Justicia se acumulan varias denuncias, demandas, y recursos

Seis de julio de 1986. Esa es la fecha donde comienza un viaje que tiene como protagonista a una pequeña población junto a la orilla mediterránea, su nombre, Balanegra. Ese día, el futuro no se decidía en esa población sino a 23 kilómetros de ésta. El Pleno del Ayuntamiento de Berja llevaba en la sesión de aquella jornada cinco puntos, el tercero era un escrito de la Asociación de Vecinos de Balanegra, en la que pedían que el barrio se convirtiera en Entidad Local Menor. En la petición, se citaba textualmente refiriéndose al alcalde de por entonces, Manuel Ceba Pleguezuelos, «no es intención nuestra de separarnos del Ilmo. que usted preside, creemos con acierto».

Veintiocho años después de la aprobación de aquella iniciativa, las peticiones de Balanegra son muy distintas. Para comprender el procedimiento hay que avanzar en el tiempo, hasta 2004, que es cuando Mercedes Tapia, alcaldesa de Balanegra, inicia los trámites para alcanzar la «independencia» o «segregación». El proceso echó a andar y con él, los problemas se empezaron a suceder. La lucha de Mercedes Tapia, a la que el portavoz del equipo de gobierno municipal, José Carlos Lupión, tildó hace unos meses de tener «un delirio independentista» no había hecho nada más que comenzar.

Ante la justicia, Balanegra sistemáticamente impugnaban los presupuestos del Ayuntamiento de Berja, por no estar de acuerdo con la financiación que se le otorgaba. Denuncias, recursos, apelaciones y quejas ante instituciones como el Defensor del Pueblo Andaluz se ha convertido en los últimos tiempos en algo habitual para la Entidad Local Autónoma de Balanegra, de la que su edil presume que los costes de los procedimientos judiciales para las arcas es «muy poco» porque además de asignar una cantidad fija a un abogado, ella misma asume el papel de procuradora desplazándose a Sevilla y Madrid, por ejemplo.

Pero los problemas, no sólo estuvieron en los Juzgados, Mercedes Tapia se encerró en 2004 en el Ayuntamiento de Berja para reclamar un aumento de su presupuesto que por aquel entonces consideraba «irrisorio». También se hicieron manifestaciones, huelgas de hambre, e incluso llego a boicotear el acto de inauguración de la oficina municipal de Berja en Balanegra. Para que el asunto tuviera la trascendencia necesaria, Tapia se volcó desde el principio, su afán de protagonismo e interés por la comunicación e imagen pública se hizo especialmente notorio en el episodio ocurrido el día nueve de febrero 2006. Dos días después de haber iniciado una huelga de hambre, Mercedes Tapia abandonaba para acudir al programa ‘Mira la vida’ de Canal Sur.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, dio la razón a Balanegra cuando impugnó las transferencias del presupuesto de 2006 en las que tenían que abonar más de medio millón de euros y que se está pagando a plazos. Ante otra sentencia pronunciada por el Alto Tribunal andaluz en el mes de diciembre del pasado año, obliga a la Junta a admitir a trámite la solicitud de Balanegra para considerar que el requisito poblacional es «bastante» para la segregación. Ante ese pronunciamiento, el director general de la Administración Local de la Junta de Andalucía, Francisco Javier Camacho, trasladó a la alcaldesa de Balanegra, el «compromiso» de «agilizar el expediente de segregación».

El alcalde de Berja, Antonio Torres, en referencia al espíritu de la petición que hizo Balanegra en 1986, piensa que el sentimiento “lo ha retorcido” la alcaldesa Mercedes Tapia. Las últimas noticias llegaban desde el Pleno del Ayuntamiento de Berja, el pasado lunes tras un debate de más de una hora, el Partido Popular y el Partido Socialista votaron a favor de un informe elaborado por la secretaría del Consistorio y por la Intervención Municipal que rechaza la segregación de Balanegra. Los técnicos no entienden por ejemplo el argumento que utiliza la Junta Vecinal para señalar la pasividad del Ayuntamiento con respecto al turismo, responden que “es obvio que las inversiones para desarrollar el sector turístico, viene generalmente de inversiones privadas”. Para el razonamiento de que es Berja quien frena el desarrollo urbanístico de Balanegra, el dossier replica que “se han aprobado dos unidades de ejecución y dos sectores que supondrían un total de 919 viviendas” en la E.L.A y añade que “hay una falta de interés de los promotores privados por hacer las inversiones necesarias”.

En el apartado financiero, el secretario accidental, manifiesta que desde su punto de vista “el informe económico es un burdo escrito que pretende justificar con unos números la segregación, sin desde el punto de vista de los gastos, realizar un análisis del coste de los servicios y de la asunción de personal, servicios y deuda financiera del Ayuntamiento de nueva creación”. Balanegra tampoco ha tenido en cuenta según la Intervención “la normativa de estabilidad presupuestaria”. Incluso las distancias y tiempos se ha discutido, Balanegra objeta que se tardan cuarenta minutos en recorrer los 20 kilómetros la separan del municipio matriz, mientras que el informe, firmado por un Arquitecto Técnico municipal, refuta “que el tiempo normal en llevar a cabo el recorrido se estima en veinte minutos” tras hacer un calculo con los límites de velocidad concretados en cada una de las carreteras por las que se pasa.

La conclusión principal que extraen es que la documentación presentada por la Comisión Promotora tiene una absoluta “falta de rigor y de prueba en lasmanifestaciones y datos contenidos”, sentenciando que “se limita o bien a dar información sesgada de aquello que le interesa, obviando el resto de datos que considera contrarios a su voluntad o bien a tergiversar datos para que se ajusten a sus pretensiones”.La segregación, en la actualidad, aunque inició el procedimiento antes de la ley 27/2013 de racionalización y no le afectaría, incumpliría el acuerdo de racionalizar la estructura organizativa de la Administración Local, de acuerdo con los principios de eficiencia, estabilidad y sostenibilidad financiera. Además, el Centro Virgitano de Estudios Históricos (CVEH) también se pronunció respecto al informe histórico que presentaba Balanegra para justificar la segregación. Dice que “debe tenerse por poco recomendable el contenido del mismo” por las “ enormes carencias de método científico y referencia historiográfica de rigor”. También indica que Balanegra “ha pretendido construir una realidad histórica inexistente que para nada se corresponde con la realidad documentalmente comprobable”.

Hoy, diez años después de haber iniciado el proceso de “independencia” el compromiso de la Junta es de “agilizar” el proceso. En unos meses, quizás Mercedes Tapia, vea cumplido su sueño que espera con anhelo y por el que sigue luchando.

Mercedes Tapia

“El mes que viene no sé cómo voy a pagar las nóminas”

Llega la primera al edificio del Ayuntamiento de Balanegra . En un pequeño despacho, Mercedes Tapia, rodeada de archivadores y papeles presume de haberlos leído todos. «Un malvivir» es como describe la situación que atraviesa la Entidad Local, tiene un programa que cumplir pero no cuenta con la financiación necesaria para llevarlo a cabo.

Afirma atender a 4.000 vecinos con los servicios básicos, con unas transferencias que «no son acordes a los ingresos que Berja recauda». Endesa mantiene a la E.L.A en los tribunales por impago y para el mes que viene dice no saber «cómo pagar las nóminas de los operarios». Todavía guarda las hojas con las firmas de los vecinos a favor de la segregación, de los cuales según Tapia no hay quien les quite el sentimiento de pueblo. «Ni Berja, ni Balanegra tienen la culpa», refiriéndose a los problemas derivados de iniciar el proceso, «eso está en la ley, se vio que se podía cumplir y hacerlo, se vio que se tenía el apoyo del vecindario y ya está». Mercedes tiene familiares en Berja y cuenta como decisión personal que si los pueblos estuvieran separados «se hermanarían».

El principal motivo que alega la alcaldesa para la «independencia» es el de sentimiento de pueblo, del segundo, dice «que Berja no ha querido que Balanegra crezca por miedo a la segregación» y lo compara con la relación de un padre y un hijo, que cuando crece se emancipa y no necesita paga. La edil cree firmemente que Berja no se quiere desprender de Balanegra porque lo tiene «como una porción suya y nada, no vamos hablar de dinero ni de territorio». Se siente cansada, recuerda cuando empezó en 1996 con Miguel Peralta y reconoce que llega un momento que hay que dar paso a gente nueva. Muchos vecinos le preguntan por la marcha del proceso y ella además de animarlos, les comenta que está en manos de los tribunales. No se plantea una nueva consulta popular, «el pueblo votó y yo no le he preguntado a los nuevos habitantes. Dice no gustarle las noticias, «me importa mi pueblo», informarles a ellos no a la prensa. Señalan que va a contracorriente pero ella afirma que «antepone su pueblo al partido».

Una de las cosas que más lamenta es «la pena de no tener un pabellón de deportes». «Yo tengo visión de futuro, los que son ajenos, no «, con esas palabras denuncia la deslealtad y el ninguneo a las que según ella le somete el equipo de gobierno municipal y explica por ejemplo como no se ha tenido en cuenta su opinión para proyectar la ampliación de la guardería que ella quería ampliarla eliminando el actual club de pensionistas para construir otro con la ayuda de Planes Provinciales. «Tenemos medios, cuando seamos municipio vais a ver el potencial económico de Balanegra » insistiendo en la «vergüenza» que supone no tener las instalaciones deportivas necesarias para la juventud, «si no hay dinero, no importa, se hace menos, luego vas agrandando».

En otras inversiones, Tapia asegura que hace poco tiempo le «dolió en alma» tener que rechazar unas obras de la Asociación de Promotores Turísticos que el resto de miembros pudieron aceptar y Balanegra no «al no tener ingresos, son unas tasas de nada». «Hemos hecho lo que hemos podido» pero en el reparto de dinero pide que «si se tienen cinco, se les de tres, pero no uno». Anuncia además su intención de cambiar, habla de personas que le dicen «te hace llorar Antonio Torres y luego lo quieres», aunque lo quiere manifiesta que le causa un «estrés» por el que no duerme» Por último, le resta importancia a lo votado en el último pleno de Berja, y asevera que no se había enterado», recuerda también que tomar esa decisión es preceptivo pero no vinculante, de ahí que los municipios linderos «ni siquiera habrán contestado»

Vea aquí el debate en el Pleno del Ayuntamiento de Berja sobre un informe de la segregación de Balanegra