El director general de Acuamed, Arcadio Mateo, ha afirmado este jueves que la desaladora del campo de Dalías «entrará en producción en noviembre» si el resultado de las pruebas que aún se ultiman es satisfactorio, con la finalidad de que la instalación mejore «la calidad del agua del Poniente» almeriense.
Así lo ha indicado Mateo a preguntas de los periodistas tras la firma del acuerdo de colaboración con la Diputación y comunidades de regantes para realizar un estudio de viabilidad que especifique las actuaciones y costes que supondría transportar agua desalada desde Carboneras hasta el campo de Tabernas.
La instalación del Poniente, ubicada en el término de Balerma y a escasos metros de Balanegra, está diseñada para producir un total de 30 hectómetros cúbicos de agua al año ampliables a 40. Esta desaladora ha supuesto una inversión de 130 millones de euros, una parte de los cuales ha sido cofinanciados con fondos europeos.
Según los datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la estructura abastecerá a una población de unas 300.000 personas, contribuyendo al riego de unas 8.000 hectáreas de cultivos de alto rendimiento.
La planta, finalizada desde antes del inicio del verano, se mantiene en fase de pruebas antes de suministrar de manera continua a las poblaciones de Vícar, El Ejido y Roquetas de Mar, así como a la junta central de usuarios del Poniente almeriense. Las obras han contemplado, además de la planta en sí, el desarrollo de las obras necesarias de regulación y distribución del agua desalada.
