La necesidad de centrarse en un tipo específico de consumidor o canal de distribución es otra de las garantías que este sector tiene para hacer frente a la actual crisis agrícola.

El pasado jueves por la tarde, ASAJA-Almería volvió a llevar a cabo una nueva jornada sobre agricultura ecológica, esta vez en Berja que contó con la presencia del acalde de la localidad, Antonio Torres, encargado de inaugurar las jornadas, Luís Guerrero, técnico de Bioindalo, Justo Sánchez, propietario de la bodega ecológica “Cortijo El Cura” y Enrique de los Ríos, de B-Ideas.

Una vez más los ponentes coincidieron en destacar el potencial ecológico que tiene la provincia, y en la necesidad de mejorar la comercialización de estos productos, buscando su hueco en el mercado nacional e internacional. En este sentido, el alcalde de Berja, Antonio Torres, señaló los múltiples beneficios que tiene este tipo de actividad, ya que no sólo permite ofrecer productos naturales, en total compenetración con el medio ambiente, sino que además permite reducir los niveles de residuos vegetales en el campo al servir estos como abono y ser de nuevo utilizados.

El edil quiso destacar la preocupación existente en el municipio por resolver los problemas que el campo almeriense presenta respecto a higiene rural y la necesidad de buscar técnicas sostenibles que mejoren los niveles de sanidad vegetal y la repercusión de plagas y enfermedades.

Por otro lado, Luís Guerrero, técnico agrícola de la asociación Bioindalo, expuso de manera práctica cuáles son los principios por los que se rige la agricultura ecológica (normativa, requisitos técnicos, manejos del suelo, forma de riego etc.) para que el agricultor conozca lo que puede hacer y lo que no. También quiso hacer hincapié en que la agricultura ecológica tiene como principio básico la no cercanía a ningún foco de contaminación de forma que el entorno no influya en el resultado de las producciones y que entre sus múltiples beneficios medioambientales está la reducción de la erosión, y que mejora los niveles retención de CO2.

Como ejemplo de la conversión de la agricultura convencional a la ecológica, estuvo el dueño de la bodega ecológica “Cortijo El Cura”, Justo Sánchez, quien contó su experiencia como agricultor ecológico y quien destacó que una de los beneficios de este tipo de actividad es el poder proporcionar alimentos saludables al consumidor, y señaló como parte del éxito de su bodega el saber gestionar la explotación permitiendo que el valor añadido de los productos ecológicos se quede en el productor.

Por último, Enrique de los ríos habló de las posibilidades que tiene el sector de ecológicos en el momento actual de crisis mundial y de competencia global incidiendo en que en estos momentos al consumidor habitual de productos ecológicos le sigue preocupando la información sobre el contenido del producto además del precio. Por ello señaló como objetivo prioritario para el sector el focalizarse o centrarse en un tipo de canal o de consumidor, además de conseguir diferenciarse de la competencia para ganar y asentarse en su propia cuota de mercado.

Fuente:Agroinformación