La Guardia Civil ha intervenido un alijo de más de una tonelada de hachís y ha detenido a un hombre de 40 años al que sorprendieron cuando, desde una canoa, intentaba apoderarse de uno de los fardos que los traficantes arrojaron al mar al ser localizados por una patrullera del Servicio Marítimo frente al litoral de Roquetas de Mar (Almería).

La operación, según informó la Comandancia de Almería, se desarrolló en la madrugada del pasado día 25 después de que el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectase la presencia de una embarcación que, por los movimientos y su modo de navegar, levantó sospechas en los agentes, que activaron un dispositivo terrestre y marítimo para interceptarla .

Una patrullera del Servicio Marítimo localizó la lancha a pocas millas de la costa pasadas las 03,00 horas aunque la tripulación, al advertir la presencia de la Guardia Civil, comenzó a arrojar por la borda los bultos que transportaban mientras el patrón realizó maniobras evasivas en zig zag hasta escapar.

El dispositivo comenzó a continuación un minucioso reconocimiento tanto en el mar, con la participación de los efectivos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) como en tierra, lo que permitió recuperar un total de 39 fardos de arpillera con un peso total de 1.170 gramos.

A última hora del día 25, y durante la operación para recopilar la droga intervenida, los agentes observaron desde tierra cómo una canoa con un ocupante a bordo se acercaba a la playa portando un bulto que volvió a levantar sospechas. Tras un discreto seguimiento hasta que arribó, sorprendieron a Juan H.C., vecino de Berja, manipulando el contenido de un fardo de hachís.

El detenido ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Roquetas de Mar como autor de un presunto delito contra la salud pública mientras que la sustancia estupefaciente intervenida, unos 4,6 millones de dosis según la Guardia Civil, ha sido remitida al servicio de sanidad exterior del puerto de Almería.

Fuente: Europa Press