¿Qué hacemos este fin de semana? ¡Vamos a pasar el día a Castala!

Así comienzan muchas familias los días de fiesta en la provincia de Almería. El parque periurbano de Castala, ubicado en el término municipal de Berja, es una muy buena opción de ocio, ya que además de disfrutar de sus 14 hectáreas de monte, una piscina o barbacoas tiene espacios para niños y mayores. Se trata de un antiguo vivero del Patrimonio Forestal del Estado que ha sido utilizado desde el año 1977 con fines recreativos. Y en estos casi 35 años han pasado cientos de miles de personas por este paraje natural protegido que parece que ahora dice ¡Basta! ya que soporta una presión ambiental muy fuerte con los cientos de vehículos que cada fin de semana o día festivo pasan por ahí, una presión «que si no se frena en dos año nos cargamos el parque, se estropeará sin remedio. Hay que parar esto», según advierte el concejal de Turismo en el Ayuntamiento virgitano, Domingo López.
Ordenanza
Y por ello en el año 2009 Junta de Andalucía, titular del parque, y ayuntamiento, firmaron un convenio para regular la gestión y mejorar algunas cuestiones que hasta entonces no estaban claras en cuento a competencias.
Pero ahora se ha dado un paso más, ya que la ley 5/2010 de Autonomía Local de Andalucía establece en su artículo 9.12 que la gestión de los parques periurbanos es competencia propia del municipio. Y por ello en el pleno correspondiente a este mes de enero, el Ejecutivo aprobó (con apoyo del PAL y la abstención de PSOE) una ordenanza relativa a este parque para tratar de mejorarlo y frenar de alguna manera el acceso masivo al mismo así como evitar el deterioro de los servicios que ofrece. «La situación es crítica y más de una vez he tenido que advertir a Protección civil para que actúen, la gente aparca en cualquier sitio, se hace fuego fuera de la zona permitida o coge cualquier madera o árbol para hacer leña», señala López.
Hay que tener en cuenta que son miles las personas y vehículos que entran al parque cada año desde muchos puntos de la provincia y la ordenanza que se ha aprobado servirá sobre todo para regular esos accesos, sanciones incluidas, ya que «yo he llegado a contar en un sábado de otoño alrededor de 220 coches en el parque, eso es una barbaridad», comenta el edil de Turismo. Además entran dos o tres autobuses cada fin de semana, por lo que «fácilmente cada fin de semana puede haber en Castala alrededor de 700 personas».
En base a esa ordenanza se han establecido precios por aparcar en Castala, de manera que en una aprobación inicial en pleno se proponían los precios de tres euros por vehículo de hasta cinco personas, cinco euros para vehículos de más de cinco plazas, un euro para motos, las bicicletas entran gratis, y 20 por autobús. Todo ello con el matiz, según aseguró el alcalde, Antonio Torres «de ir ajustando esos precios con descuentos y demás por ejemplo a quien vaya sólo a tomarse algo al bar pero no vaya a utilizar barbacoas ni nada, se irá viendo». Para habilitar una zona de aparcamiento más regulada se está estudiando hacerlo en la antigua zona de acampada. y la ordenanza regula además el horario del parque, ya que pesar de tratarse de un espacio público, la degradación que sufre por vandalismo aconseja su cierre durante las horas en las que no pueda ser disfrutado, por lo que para facilitar un uso ordenado el horario de acceso será de 09.00 a 20.00 en invierno y hasta las 22.00 horas en verano. En estos momentos, la inexistencia de una normativa específica de uso, gestión y ordenación en el espacio contribuye al deterioro de los equipamientos instalados y a la degradación medioambiental. Dicho deterioro se debe, en parte, a la falta de control ejercido por parte de los organismos competentes en vigilar el espacio, en este caso, Policía Local, agentes de Medio Ambiente, Policía Autonómica y SEPRONA, y a los que deben, en su caso, imponer las sanciones correspondientes. Así, en la ordenanza se incluyen multas que van desde los 60,10 euros por infracciones leves a los 30.050,60 por muy graves.
Esto es necesario porque Castala «está soportando una presión muy fuerte y si no hacemos nada por pararlo en dos años el parque estará como hace unos años (2003) cuando la Junta hizo una remodelación. Además, en torno al 80% de la gente que viene a Castala es de fuera de nuestro municipio, lo que supone que les estamos dando un servicio y no se está dejando nada a cambio, cuando si se cobrara algo se puede contratar a una o dos personas para que lo vigilen y se puede mejorar el mantenimiento y conservación de este espacio que está masificado», dice el edil.
El objetivo final es sacar a concurso público la gestión de este parque, con su piscina, restaurante y demás «de manera que la empresa que se lo quede se ocupe de estar pendiente de todo esto». Se harían cargo de todos o alguno de los siguientes servicios susceptibles de prestación: restaurante y aseos asociados, actividades en la naturaleza y deportivas, piscina, y mantenimiento, limpieza y reposición de las instalaciones y equipamientos del área recreativa y sus módulos de aseos, pistas deportivas, juegos infantiles y zona de acampada así como el abastecimiento de agua.

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