La Policía Judicial de la Guardia Civil detuvo a varias personas en Berja el pasado 6 de junio

Un vehículo de alta gama a un precio excelente, muy competitivo. Tiene apenas 30.000 kilómetros de rodaje y una carrocería inmaculada, recién pintado. La tapicería disimula las arrugas del paso del tiempo y completa una oferta casi irrechazable para los compradores más exigentes en el mercado del automóvil de segunda mano. Un ganga, dirían.

Sin embargo, el atractivo del producto es también la tapadera de un fraude colectivo que deja cientos de afectados en la provincia de Almería. Una operación de la Policía Judicial de la Guardia Civil en El Ejido pone al descubierto una estafa a gran escala en la comercialización de vehículos usados con ramificaciones en municipios de toda la provincia, aunque particularmente concentrados en la capital almeriense y zonas del Poniente.

La operación está coordinada por la Benemérita en colaboración con el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Dos de Berja y promete avances importantes en las próximas semanas, según fuentes del caso consultadas por La Voz de Almería. De momento, hay cuatro detenidos por un presunto delito de estafa.

La investigación se concentra en establecimientos dedicados a la venta de turismos de ocasión, generalmente inferiores a cuatro años de vida. Según las primeras pesquisas, sólo hay un concesionario analizado por estos hechos, por lo que el control se desarrolla en circuitos distintos del mercado automovilístico.

La Comandancia de Almería, preguntada al respecto, ha confirmado la existencia de cuatro detenidos, aunque mantiene la prudencia sobre los detalles a la espera de cerrar la operación.

El núcleo duro de la trama está en la manipulación de contadores de kilometraje. Los agentes acusan a los sospechosos de reducir notablemente el número de kilómetros rodados por los coches vendidos posteriormente al público. Se trata de vehículos destinados durante años al leasing, un sistema de arrendamiento muy utilizado en el sector. Los automóviles acumulaban así muchísima carretera, a menudo por encima de los 200.000 kilómetros. Dicho de otro modo, ‘gastaban’ buen parte de la vida útil de un motor normal y se depreciaban.

Los arrestados están acusados de falsear estos datos para vender el producto por encima de su valor real en el mercado. Para ello, incluso, «invertían» cantidades importantes para maquillar la estética del coche, según fuentes del caso. La investigación maneja cantidades muy elevadas en las plusvalías obtenidas con este mecanismo fraudulento.

Pero, ¿quién trucaba los contadores? La Policía Judicial de El Ejido puso su mirada en una persona sobre la que supuestamente pivotaba todo el plan, un joven especialista en electrónica de vehículos radicado en el municipio de Roquetas de Mar. El joven prestó declaración el sábado en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Dos de Berja acusado. La Guardia Civil registró un almacén (o taller) a su cargo donde presuntamente conseguía manipular el kilometraje de los coches gracias a un enorme talento para la informática y, siempre según la acusación, los contactos en el sector de la compra y venta.

Los otros tres detenidos son responsables de un establecimiento, supuestamente dedicado a suministrar los turismos para reducirles el rodaje y luego darles salida al público. No obstante, las primeras estimaciones apuntan de una docena de comercializadores más y la semana pasada se realizaron registros simultáneos en varios municipios de la provincia.

Según ratifica el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, los cuatro imputados pasaron a disposición judicial el pasado sábado por un delito de estafa. La juez los puso en libertad con cargos y sin fianza, con prescripción de comparecer los días 1 y 15, y les retiró el pasaporte. Los agentes estudian ahora cuántos afectados hay y el importante total del fraude.