La Guardia Civil ha recibido este fin de semana un nuevo aviso por avistamiento de un gran felino negro en la Sierra de Gádor cuyas características se corresponderían con el animal que fue divisado a mediados de agosto en el parque periurbano de Castala, en Berja, si bien en esta ocasión se habría desplazado a través del monte hasta el vecino municipio de Dalías.

Según han confirmado a Europa Press fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil, dos personas que trabajaban en una finca situada en la falda de la sierra dentro del municipio de Dalías alertaron de que habían visto al animal entre las 9,00 horas y las 9,30 horas de este domingo, por lo que varios agentes se desplazaron hasta el lugar para realizar una batida sin que se haya encontrado lo que, hasta el momento, podría ser una pantera, según las descripciones ofrecidas.

Los primeros avistamientos del animal obligaron al Ayuntamiento de Berja a cerrar el parque periurbano el pasado 21 de agosto, de forma que en días posteriores se volvió a abrir al público pese a que el animal no fue localizado. Durante ese periodo, se instalaron jaulas-trampa para intentar capturarlo, aunque no se tuvo éxito.

No obstante, y a razón de las últimas pistas ofrecidas por los testigos, el animal se habría desplazado varios kilómetros hacía el sureste de la Sierra de Gádor hasta llegar al término municipal de Dalías.

Desde entonces, tanto el Ayuntamiento virgitano como la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía han instalado cámaras fotográficas que disparan ante la detección de movimiento, si bien no han trascendido resultados que hayan permitido identificar a un animal de las características ofrecidas por los diversos testigos.

El mando del operativo resolvió a finales de agosto retirar al personal de Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y de Medio Ambiente que se mantenía desplegado en la zona desde el 20 de agosto y duplicar los medios técnicos instalados en el entorno a la espera de tomar imágenes del esquivo animal.

La decisión se adoptó tras una reunión para analizar los indicios y pruebas recogidas hasta ahora y que, de momento, no han revelado a presencia «a ciencia cierta» del animal en este paraje natural del municipio virgitano.

En caso de que se recojan pruebas que certifiquen que el gran felino negro retomará el operativo para su captura vivo mediante un rifle anestésico que lo dormiría y permitiría su posterior traslado a un zoológico del municipio de Tabernas, cuyos propietarios han ofrecido colaboración para acogerlo.

El operativo estuvo integrado por tres miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y tres agentes de Medio Ambiente y la búsqueda se llegó a extender en un perímetro de unas 500 hectáreas en el entorno del parque de Castala y en la vertiente sur de la Sierra de Gádor, en el término municipal de Berja.

Según indicó en su momento el alcalde de Berja, el primer avistamiento del animal se produjo a principios de agosto por parte de un vecino que caminaba por la zona si bien, ante el temor de que se le tomara «por loco», no puso el hecho en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad dos semanas después.