Mercedes Tapia, alcaldesa de Balanegra | IDEALTras la aprobación de la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local, conocida como reforma local, Balanegra tendrá que decir adiós a su independencia administrativa de Berja. Uno de los puntos introducidos en dicha ley es el número 2 del artículo 13 que enuncia lo siguiente: «La creación de nuevos municipios sólo podrá realizarse sobre la base de núcleos de población territorialmente diferenciados, de al menos 5.000 habitantes y siempre que los municipios resultantes sean financieramente sostenibles, cuenten con recursos suficientes para el cumplimiento de las competencias municipales y no suponga disminución en la calidad de los servicios que venían siendo prestados».
Con la introducción de ese punto en el articulado, Balanegra tendría que duplicar -casi- su población para pasar el corte, ya que actualmente sólo tiene 2.880 pobladores según el Instituto Nacional de Estadística. Su emancipación no será posible hasta que, al crecer un 73,61%, supere ese umbral mínimo que permita avanzar en un proceso que, en los últimos años, han obtenido otras localidades como Valderrubio,segregación del término municipal de Pinos Puente en Granada.
