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Pedro Acién es un virgitano que salió de Berja a mediados de los años sesenta, cuarenta y ocho años después sigue visitando, al menos una vez al mes, el pueblo donde nació y se crió. Fue en uno de esos viajes hasta esta tierra, hace unas semanas, donde Pedro se encontró inesperadamente con una propuesta que le causó una enorme alegría: ser el pregonero de la Feria de Berja.

Pedro Acién Álvarez es catedrático emérito de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Miguel Hernández de Elche, además de socio honorario del Consejo Royal College of Obstetricians and Gynecologists.

Este virgitano de indudable reputación en el mundo de la medicina, ha estado junto con su hija – también ginecóloga-, en el II Encuentro Internacional del síndrome MRKH celebrado en Varsovia (Polonia) donde ha presentado un nuevo diseño de prótesis para realizar operaciones de neovagina en pacientes que presentan un cuadro clínico malformativo congénito debido a trastornos severos en el desarrollo de los conductos de Müller, con el cual pacientes fenotípicamente femeninas presentan ausencia de vagina y de útero pero tienen ovarios funcionales.

Actualmente desarrolla tareas de investigación vinculado a la Universidad Miguel Hernández y entre su viaje a Varsovia, su trabajo en el Campus y la recolección de algunas frutas en su vega de Benejí, Pedro ha hecho un hueco para atender esta entrevista.

¿Qué sintió cuando le propusieron ser Pregonero de la Feria de Berja 2016?
Temor a no hacerlo adecuadamente, pero también gran alegría y orgullo de ser el pregonero de la feria de mi pueblo. Así que pronto dije que sí y me puse a estudiar sobre el tema y a escribir el pregón.

pregonero 2 berja¿Qué recuerdos tiene del pueblo?
Los recuerdos son sobre todo de la infancia, de la adolescencia y también de mi juventud mientras hacia la carrera en Granada, mis padres han seguido viviendo aquí, en la Mohaja, hasta que fallecieron, y mi hermana sigue teniendo la casa y yo sigo con la vega en la Jarela de Benejí. Yo soy de Benejí y me crié entre Benejí y Riguarte (más concretamente, el Collaillo). Luego nos volvimos a la parte alta de Benejí y luego a la Mohaja, donde hicimos la casa y mi padre tenía la vaquería.

Cuando yo era pequeño repartiamos la leche por las calles y casas ordeñando directamente las cabras, con fuerza y gracia para hacer espuma, porque la «medida» era la medida, y cobrabas las mismas perrillas, perragordas, reales o pesetas aunque estuviese la medida llena más de espuma que de leche, naturalmente siempre que diese para el desayuno de los chiquillos o de los señores. Luego, con las vacas era lo mismo, también sacándolas por las calles.

Cuando yo tuve que hacerlo por estar mi padre enfermo o accidente, ésto era un problema mayor, porque la vaca no te da o descarga inicialmente la leche sin la adecuada preparación previa, con lo cual, a mitad de recorrido por las calles ya no disponías de leche en las vacas para terminar de servir a la clientela fija de tu lista (que la tenías en la memoria en orden y cantidad) para servir la leche diariamente (cada pastor tenía su clientela, siempre en el pueblo-ciudad). Luego, prohibieron sacar las cabras y las vacas por las calles, de manera que el ordeño se hacía en la cuadra, ya en la Mohaja, por la mañana y por la noche, y el reparto se hacía con cántaras de 15-20 litros que mi padre llevaba en la moto adaptada, haciendo el reparto mañana y noche; y ahora sí, ya sin espuma, la medida era de un cuarto o de medio litro para servir en las casas lo que se hubiese concertado previamente.

Pero también tengo los recuerdos de la «faena» de la uva en la que trabajé a temporadas siendo chaval, en los almacenes, en la Faena de Don Fermín, cuyo capataz en aquel tiempo era Pedro Sánchez y padre que era de los hermanos Sánchez Villegas, mis amigos y vecinos en el Collaillo.

O luego ya más mayor, los recuerdos de encuentros con los amigos en la «viscotela» de la plaza en interesantes tertulias de paseo entre un extremo y otro de la plaza, o saliendo hacia la carretera (la calle Manuel Salmerón), porque en el taller de Pepe Cruz y en la fuente que había a continuación, terminaba el pueblo.

Todo lo que hay más abajo, desde el parque hacia abajo por la izquierda, o los bloques de pisos a la derecha, hasta el empalme primero, y luego hacia la carretera de Alcaudique a la izquierda y hacia la carretera de Benejí a la derecha, todo es nuevo. En aquel tiempo no había Instituto de Enseñanza Media en Berja, y lo que hay entre el actual y el cementerio viejo, hacia abajo, todo era vega, el cortijo de José Osorio, que hoy parece que en esta zona hay medio pueblo y se extiende hasta por encima del camino de Benejí y Villavieja.

¿Suele visitar Berja?
Visitar Berja como tal lo hago poco, pero yo vengo al pueblo cada 2-3 semanas, al menos un fin de semana al mes. Como ya he dicho, yo sigo con mi vega en la Jarela, donde tengo naranjas, mandarinas y frutales de casi todo (pero solo para consumo propio) y unos cuantos olivos de donde sacamos el aceite que consumimos en casa y en la de mis hijos. Generalmente, subo las aceitunas a una almazara de Alcolea, aunque las primeras olivas de Octubre-Noviembre me las suelo llevar en el coche para Alicante, las descargo en la almazara El Tendre de Elche y sigo para Alicante con el aceite.

Y cuando vengo a la vega, paso antes por el mercado de abastos para llevarme morcilla de la Pitula, y si viene mi esposa, la carne del puesto del Escobero. Pasamos luego por la casa de la Mohaja a dejar las cosas en el frigorífico y después a la vega por esa maravillosa carretera de grandes y verdes álamos de Benejí hasta la rambla del Pozuelo (la del puente de los cinco ojos).

pregonero 3 berja¿Cómo ve el pueblo tras pasar algunas temporadas fuera?
Imagínese los cambios desde la extensa vega, antes todo un manto verde de parras, a los invernaderos actuales. Y desde las numerosas fuentes manando agua de continuo, como la fuente de Alcaudique que riega mi vega; ésta tenía antes 3 turnos de administradores para regar de continuo directamente con el agua de la fuente; fíjese en la diferencia con la situación actual: se ha secado, tras hacer pozos por todos sitios.

Ahora, han hecho invernaderos hasta en todo el Campillo, allí en lo alto, por encima de la cuesta que antiguamente fue camino, creo que romano, para llegar al mar, a Balanegra. Pero bueno, creo que significará riqueza y trabajo para el pueblo.

En cualquier caso, el cambio en el municipio es muy significativo en todos los órdenes y en especial en nivel y calidad de vida (como lo ha sido en todo el país), pero es interesante que siga siendo a mi parecer un pueblo tradicional, aunque grande, rico, laborioso y con extensa vega y pedanías preciosas crecidas en su mayoría alrededor de las fuentes de Berja. Es, sin duda, el mejor, que fue y debería seguir siendo capital del Poniente almeriense, aunque la costa y los extensos cultivos bajo plástico de El Ejido arrastren.

Ahora que vive en Alicante ¿Qué echa de menos de Berja?
Tras terminar la carrera, viví 10 años en Granada. Allí nos casamos y nacieron mis 3 hijos. Luego, vivimos en Elche 5 años y después, en el mismo Alicante llevamos más de 32 años. Desde el principio echas de menos la vida diaria del pueblo, pero la vida familiar y profesional te lleva por los derroteros que probablemente marca el destino, y aquí seguimos; no he dejado el pueblo. Y en especial, como antes he referido, no he dejado mi vega (mis naranjas, mis peras o mis mandarinas) ni la morcilla del pueblo. Sí echo de menos participar más en las fiestas, pero ahora que estoy medio jubilado quizá pueda hacerlo. Por eso también me ha alegrado mucho la propuesta para ser pregonero de la Feria y fiestas en honor de la Virgen de Gádor, nuestra patrona.

¿Va a pasar unos días de feria o solo estará la jornada del pregón?
Mi familia y yo estaremos toda la feria. E incluso vendrán amigos de otros sitios.

Adelántenos algo de su pregón ¿Cómo va a ser?
Pues es algo extenso y tocando muchos de los aspectos que en esta entrevista he mencionado, pero a la hora de mi lectura trataré de resumirlo. En el pregón destaco los siguientes puntos:n1) Salutación y presentación, con especial referencia a mis vivencias de juventud en el pueblo;2) Sobre la Virgen de Gádor, nuestra patrona, en cuyo honor se celebran las fiestas; 3) Sobre las ferias y en concreto la nuestra que se celebra desde comienzos del siglo XVII; y 4) Deseando a todos mis paisanos, a todas las virgitanas y virgitanos, lo mejor, al tiempo que animándoles a disfrutar de las fiestas, de la feria de Berja 2016.

¿Cómo fueron sus inicios en la medicina?
Deseaba ya estudiar esta carrera mientras hacía el bachiller por libre aquí en el pueblo, ¿Por qué? No lo sé exactamente pero debió influir mi padre, Ángel, bien conocido en el pueblo por sus habilidades con curas y masajes ante todo tipo de daño físico, de caídas, esguinces o luxaciones (al tiempo que atendía las vacas y repartía la leche); y también recuerdo la influencia de pequeño por parte de un médico que llegó al pueblo como ginecólogo (D. José Caba) pero que atendía todo tipo de patologías en domicilios del pueblo y de las pedanías donde yo vivía.

Tras hacer preuniversitario en el Instituto de Almería y aprobar el examen en la Universidad de Granada, conseguí becas de estudios que gracias a mantenerlas durante toda la carrera, pude estudiar y terminar Medicina en Granada en Junio del 68. En ese mismo verano trabajé como médico general en Cantoria y luego en Alcolea; y después, entré de interno en el Clínico de Granada, hice la especialidad, trabajé como especialista en el mismo Hospital, y a primeros del 78 me fuí para Elche-Alicante-San Juan donde sigo.