El Ministerio Público mantiene su petición de 25 años y 10 meses de prisión para Hamid D. tras el veredicto condenatorio
Culpable. El jurado popular lo tuvo claro y en apenas unas horas tenía listo su veredicto. La magistrada Társila Martínez había entregado el objeto de veredicto sobre la una de la tarde y apenas cinco horas y media más tarde, las partes personadas en la causa del crimen machista de Berja eran convocadas a la Audiencia Provincial de Almería para conocer las conclusiones finales de los miembros del jurado.
En juego estaba determinar si Hamid D., quien ya había reconocido haber asestado 33 puñaladas a María del Carmen en agosto de 2014, incumpliendo a su vez una orden de alejamiento, era culpable de un delito de asesinato o de homicidio, como sostenía su letrado, José Ramón Cantalejo.
La suerte estaba echada para este marroquí, que finalmente fue declarado culpable de asesinato, de quebrantamiento de condena y de dos delitos de amenazas, cometidos estos últimos con otras tantas primas de la fallecida, a las que llamó para decirles que le había asestado «cinco o seis puñaladas» a su familiar.
Llegados a este punto, no hubo escapatoria posible para Hamid D. El jurado considera probado por unanimidad que el marroquí asestó 33 puñaladas a Mari Carmen, después de quebrantar la orden de alejamiento que le había sido impuesta tras ser condenado el 23 de julio de 2014 como autor de una falta de vejaciones.
Asimismo, los miembros del jurado sostienen que el acusado agredió a la mujer «de manera inesperada y sin posibilidad de defenderse» ya que «no hay indicios de una pelea previa tal y como se demuestra porque el acusado no muestra lesiones de forcejeo tras los hechos»
«Tan sólo, y según las manifestaciones del testigo que estaba en la casa, hubo una breve discusión», añaden los jurados, quienes sostienen que Hamid.D. «aumentó deliberadamente» el dolor de la víctima, de acuerdo al informe del forense que realizó la autopsia. Sobre el testigo citado por éstos, cabe recordar que se trata de otro marroquí que se encontraba en el interior de la vivienda de Mari Carmen cuando se produjo el apuñalamiento, quien la encontró en el suelo gritando: «Me ha matado el moro».
Este testigo, del que no se tuvo conocimiento hasta que comenzó la vista oral, relató a su vez que había identificado a Hamid D. por la voz y que fue a una gasolinera cercana a buscar a la Guardia Civil. Sin embargo, Cantalejo ha interesado que se deduzca testimonio penal contra él por un delito de dejación del deber de auxilio, al entender que podría haber hecho más para salvar la vida de la mujer.
El jurado ha hecho suyo además la declaración de los forenses, quienes señalan que aunque las puñaladas «no eran de riesgo vital», fueron «tan rápidas y tan profusas que le provocaron una hemorragia interna y, como consecuencia, una muerte relativamente rápida y segura».
«La víctima no tuvo posibilidad de defenderse porque, tal y como declara el forense, presenta de entre todas las heridas, tan sólo cinco de carácter defensivo, que son más bien de interposición de la víctima e inevitable ante el ataque», dicen, a la vez que apostillan que, de acuerdo al informe del forense, la muerte se produjo por «heridas por arma blanca» y un «shock hipovolémico» y que según este médico, Mari Carmen. «no murió por una sola herida sino por una suma de todas ellas, provocando un desangramiento que la llevó a fallecer».
Por otro lado, han considerado no probado que el acusado tuviese alteradas sus capacidades volitivas porque no hay informes médicos o psiquiátricos que lo acrediten, o que actuase bajo los efectos del alcohol, si bien han tenido en cuenta la atenuante de confesión espontánea de los hechos.
Por último, el jurado ha mostrado por unanimidad su sentido desfavorable a la concesión de la remisión condicional de la pena y al indulto a Hamid. por parte del Gobierno.
De esta forma, el fiscal continúa solicitando una pena de 23 años de prisión por un delito de asesinato, otro de quebrantamiento, por que pide diez meses de prisión, y dos delitos de amenazas, por los que pide dos años más.