Quién no se ha sentado bajo la sombra de una parra a descansar, escuchar el agua a su paso por la acequia o ha visto fotos de padres y abuelos en la faena. Y es que nos encontramos en la que fue la cuna de la exportación nacional e internacional de uva de mesa más importante de la época. Entre los años 50 y 60 en una campaña y en un solo almacén, podían trabajar entre 300 y 400 mujeres en las tareas de limpieza, repasado, pesaje y envasado en los barriles.
Este producto era exportado en barco desde los puertos de Almería y Málaga hacia India, Uruguay, Brasil, Singapur, países europeos, etc. Ya en el 1972 Berja exportaba anualmente 20 millones de kilos de uva de mesa.
La uva
A pesar de que para los virgitanos los años buenos de la uva ya pasaron, siempre nos quedarán las anécdotas y recuerdos de un producto que ocasionó que nuestras empresas de uva locales fueran conocidas en todo el mundo. ¿Conocemos las propiedades nutricionales de la uva?
Propiedades nutricionales
Las uvas son grandes antioxidantes debido a su cantidad en compuesto fenólicos (antocianos, taninos y flavonoides). Los antocianos en concreto son los que dan el color a la uva negra y los taninos confieren la sensación de astringencia a la uva verde. Durante los procesos celulares que ocurren en nuestro organismo se generan radicales libres, estos están relacionados con enfermedades cardiovascular, degenerativas, cáncer y con el envejecimiento. Estos antioxidantes de la uva se encargan de neutralizar los radicales libres que nuestro cuerpo genera, siendo esto una gran ventaja. Además, las uvas son ricas en fibra, por lo que en caso de estreñimiento se aconseja comerlas con piel y pepitas.
Debido a su particular composición poseen efecto diurético lo que va a ser beneficioso en caso de gota, litiasis renal e hipertensión.
¿Cómo podemos combinar las uvas en nuestra dieta?
La uva, como cualquier otra fruta, podemos combinarla de muchas formas siempre usándola como pieza entera. A continuación vamos a ver cómo sacarle partido:
Uvas con queso: se usan unos dados de queso curado y se acompañan con una taza de uvas.
Yogur natural con uvas y chía: se coge un pequeño bol y añadimos un yogur natural sin azucarar, un puñado de uvas y semillas de chia.
Licuado de manzana y uva: se pica una manzana (con piel) y junto con un puñado de uvas rojas se añade al vaso de la licuadora o batidora, licuamos y servimos (con la pulpa).
Conclusión
Puede que caigamos en el mito de que las uvas tienen mucho azúcar o que son muy calóricas, mi consejo es el siguiente: toda la fruta que se tome como pieza entera es ideal para la alimentación de un individuo, se plátano, uva o si la pieza es de color roja o de colorines. En general deberíamos de dejar de contar calorías y darle más importancia a que el lugar de procedencia de estas sea la comida real (frutas, verduras, tubérculos, frutos secos, huevos, carne, pescado, aceites vírgenes, lácteos de calidad y cereales integrales).