Desde el principio de los tiempos los seres humanos hemos buscado la pócima secreta para justificar el poder comernos un paquete de galletas o magdalenas con el café sin sentirnos culpables, y parece ser que el agua tibia con limón se está llevando todas las papeletas en los últimos años para serlo.
De esta pócima mágica se ha llegado a decir que aumenta el metabolismo basal, ayuda a adelgazar, depura las grasas, nos vuelve alcalinos (esto ya es para nota) y hasta puede prevenir el cáncer. De ser todo esto cierto, faltaría campo para tanto limonero. Para ponernos un poco en situación diremos lo siguiente: “no existen evidencia científica que demuestre los beneficios de un vaso de agua con limón”, con esta frase deberíamos tener las ideas claras, pero si hay algún/a despistado que haya cogido cariño a su pócima secreta lo invito a seguir leyendo.
Adelgaza y detoxifica
En primer lugar diremos que no hay alimento o producto que adelgace, de ser así, no nos cabrían más limones por lo tanto primer mito desmentido. En segundo lugar, para detoxificar las sustancias de nuestro organismo ya contamos con nuestro hígado, al contrario, se ha observado que las dietas “detox” suponen un riesgo para nuestra salud.
Alcaliniza nuestro cuerpo
El pH de la sangre y de nuestras células no se ve alterado por lo que comemos, contamos con procesos como la respiración y diversas sustancias tampón que se encargan de que tengamos un pH constante (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23551968). Sólo podríamos modificar el pH de nuestra orina pero eso ni nos va ni nos viene.
Contiene muchos antioxidantes y vitamina C
Como cualquier otra fruta, el limón contiene antioxidantes los cuales tienen la función de “eliminar” los radicales libres que son unos de los precursores de procesos cancerígenos. Entonces, ¿podemos atribuir superpoderes anticancerígenos al agua con limón? Por supuesto que no, tan sólo se trata de una fruta más que aporta sus antioxidantes como lo puede hacer la naranja, el kiwi o fresas. ¿Lo podemos tomar para prevenir el resfriado? Sí, de la misma forma que podríamos tomar una naranja, un mango o un bol de frutos rojos.
Muchas veces argumentamos que como no hace daño y nos “funciona” pues no hace daño. Pues bien, un estudio (https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4452714/) que analizó las distintas bebidas ácidas concluyó que el zumo de limón tiene un efecto negativo sobre el esmalte y la dentina de nuestra piezas bucales y acaba dañándolas y desgastándolas. Este brevaje de los Dioses mostró más erosividad en los dientes que bebidas como Cocacola o Sprite.
Resumiendo, no hay alimento al que se le puedan atribuir todas esas cualidades, es algo un poco más complejo pero que sigue estando al alcance de todos, se trata de seguir una alimentación saludable basada en comida real y acompañar con actividad física.