Sin darnos cuenta estamos sumergidos en el verano con lo que eso conlleva: noches sin dormir, sudoración, este año hay medusas, hace frío en la playa y hemos cambiado nuestro saludo de invierno por el: “quee, vaya calor hace, veenga” (porque en Almería tenemos saludo de inverno y de verano).

Llevamos unos meses apurando para llegar en óptimas condiciones al mes de julio, intentando que el niño también se coma el pisto con garbanzos, tomándonos el café sin azúcar ni sacarina, andando a la Ermita como si nos fuese la vida en ello, pero: ¿Y qué helados podemos comer?, ¿No podemos comernos ninguno?, ¿Ni los de hielo que engordan menos?
Si esperas leer que los mejores helados para introducir en nuestra dieta son el almendrado, sándwich de nata y cono de chocolate nuestro consejo es que vuelvas atrás y sigas leyendo Facebook tranquilamente sin agobios, pero si de verdad quieres aprender a elaborar unos helados refrescantes, sabrosos y saludables para toda la familia: este es tu post.

SUGERENCIAS
Granizado de sandía y menta: congelamos unos dados de sandía y cuando queramos refrescarnos los trituramos con la licuadora (si disponemos de una) en modo “picar hielo”. Añadimos unas hojas de menta picada muy pequeñas con la ayuda de un cuchillo.
Granizado de café y coco: congelamos café solo en una cubitera. Una vez congelado picamos cubitos de café, añadimos un poco de leche vegetal de coco o incluso coco rallado y servimos.
Helado de yogur griego con fruta congelada: podemos usar fresas, mango, plátano o albaricoque o cerezas, por ejemplo. Congelamos la fruta, la añadimos congelada a la licuadora/batidora junto con un yogur griego. Batimos hasta mezcla homogénea y servimos.
Queso fresco batido + melocotón y canela: receta de la casa, congelamos un melocotón en trozos, los añadimos al vaso de la batidora junto con unos 125g de queso fresco batido y canela al gusto. Hacemos mezcla homogénea y a comer.
Bombones helados de plátano y coco: cortamos rodajas gruesas de plátano maduro. Calentamos chocolate >72% al baño maría y lo vertemos para crea una capa de este a las rodajas de plátano. Añadimos coco rallado por encima y dejamos enfriar hasta por último congelar estos deliciosos bombones. Sacar del congelador y comer.

¿QUÉ CONSEGUIMOS?
Lo más importante es cuidar nuestra salud y composición corporal ya que usando estas sugerencias estamos huyendo de ingredientes tan perjudiciales como azúcares añadidos, aceites vegetales de mala calidad y desplazando el consumo de fruta en postres y merienda. Por lo tanto, te animamos a que pongas en práctica estas propuestas de las que sí podrás hacer un uso más cotidiano y reserves este helado de turrón para alguna ocasión especial y lo disfrutes sin ningún tipo de remordimiento.