La Policía Local de Berja se ha sumado esta semana a la campaña especial de vigilancia de los vehículos de transporte escolar impulsada por la Dirección General de Tráfico y que finalizará el viernes 29 de enero.
Los agentes de la Policía Local del municipio virgitano, están realizando estos días las inspecciones de los distintos autobuses que prestan el servicio de transporte escolar a los centros educativos de Berja.
Los agentes se centran en la verificación de las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo para comprobar que se ajustan a la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
El autobús es uno de los medios más seguros para viajar. De hecho, el 90 por ciento de los accidentes relacionados con el transporte escolar ocurren en los momentos de subida y bajada y la mayoría son atropellos por distracción. Según cálculos de la DGT de 2014, 17.000 autobuses realizan servicios de transporte escolar.
El uso de cinturón de seguridad es obligatorio. En 2007, una directiva comunitaria europea estableció que todos los autobuses deben tener instalado este mecanismo de protección.
Desde la Dirección General de Tráfico, destacan la importancia de respetar estrictamente las paradas, no utilizando otras áreas para esperar al autobús, y la de no correr ni empujarse en el momento de subir o bajar del vehículo, apartándonos siempre (al descender) hacia el interior de la zona peatonal unos dos metros y jamás cruzando por detrás o por delante del bus, sino siempre por los pasos autorizados.
El transporte escolar está regulado por un estricto marco normativo que determina todos los aspectos que presentan incidencia en la seguridad de los usuarios, como la antigüedad del vehículo, suelos antideslizantes, mamparas, uso del tacógrafo, control de velocidad, apertura de puertas y ventanas, existencia de extintores y botiquines de primeros auxilios o seguros actualizados.