La búsqueda del máximo bienestar es algo innato en los seres humanos. A nadie le gusta estar enfermo o padecer algún tipo de dolor que incapacite realizar cualquier tarea cotidiana. Las lesiones traumáticas afectan la salud de las personas y pueden cambiar su vida para siempre.
La rehabilitación cumple un papel fundamental en la recuperación. Ahora bien, ¿por qué es tan importante?, ¿realmente merece la pena realizar sesiones terapéuticas? En las siguientes líneas se responderán todas estas cuestiones.
¿En qué consiste la rehabilitación?
Desde el punto de vista de las ciencias de la salud, la rehabilitación física consiste en un conjunto de técnicas o intervenciones que se aplican a fin de optimizar o restablecer una función determinada del cuerpo que ha disminuido debido a un accidente o una patología.
Se trata de un esquema o plan de cuidado dirigido a una persona afectada que busca recuperar, mantener o mejorar sus capacidades. En arturofisio.com hay un equipo de especialistas que están listos para atender las necesidades específicas de sus pacientes.
Ofrecen un rango de servicios muy amplio y adaptado a los requerimientos particulares. Son verdaderos expertos en fisioterapia, osteopatía y rehabilitación. Trabajan a favor de la pronta recuperación y generan acciones oportunas para aliviar las dolencias.
Las lesiones traumáticas
Bien sea por una caída, un accidente, una agresión, una intervención quirúrgica o cierta enfermedad, cualquier individuo puede padecer determinada lesión traumática en algún punto. Los traumatismos son lesiones o heridas que padecen los pacientes en sus órganos o tejidos.
La lista de lesiones traumáticas es tan amplia como el número de partes que tiene el cuerpo humano. Cuando algunas de estas ocasionan la pérdida de las capacidades o limitan la movilidad, significa que hay que hacer algo al respecto.
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Beneficios de un buen programa de rehabilitación
Recuperarse tras una lesión depende de diversos factores. Para empezar, resulta pertinente efectuar un diagnóstico acertado. Los tratamientos prescritos serán determinantes de los resultados. Si no se atienden bien el paciente podría arriesgarse a padecer lesiones crónicas y a veces irreparables.
Cada individuo es diferente y necesitará un proceso de rehabilitación o fisioterapia personalizado. De igual modo, los tiempos de curación varían entre una persona y otra. Algunos tendrán menos dificultades que otros para reincorporarse a sus actividades cotidianas.
A través de un buen programa de recuperación los pacientes obtendrán los siguientes beneficios:
- Mejorar la calidad de vida: El especialista terapéutico establecerá un plan adecuado que contribuya a optimizar la funcionalidad y con esto asegurará una mejor calidad de vida para su paciente.
- Cuidados especializados: El afectado recibe orientaciones prácticas y consejos para realizar diferentes ejercicios adaptados a cada tipo de lesión. Tales rutinas contribuirán a fortalecer las articulaciones o músculos debilitados.
- Incrementar la fuerza y el equilibrio: La pérdida de la fuerza y el equilibrio son aspectos que se evidencian con bastante frecuencia tras una lesión traumática. El especialista determinará con exactitud cuál es la técnica más acertada para restaurarlos.
- Disminuir el miedo y aumentar la confianza: A través de las terapias el paciente consigue sentirse más confiado. El temor a padecer una nueva lesión desaparece paulatinamente a medida que observa los cambios positivos y evolución satisfactoria tras cada sesión.
- Reducir los procesos inflamatorios y el dolor: Los dolores intensos y prolongados pueden ser devastadores. La rehabilitación centra su atención en la reducción de la inflamación y la disminución del dolor. Cuanto antes la empiece el paciente mejor será el resultado.
- Impide que se produzca la pérdida total de la movilidad: Los ejercicios indicados ayudan a ganar movilidad y que la zona afectada poco a poco vuelva a la normalidad.
Una rehabilitación eficaz
En un plan de rehabilitación eficaz intervienen diferentes variables. Por una parte, es imprescindible acudir a verdaderos especialistas. Que sean capaces de efectuar un buen diagnóstico. Recomiendan terapias acordes a la lesión y necesidades particulares.
Por otro lado, el paciente también debe poner de su parte. Esto significa respetar los ejercicios, acudir a las sesiones en la oportunidad que corresponda y cumplir con los tiempos estipulados. Seguir las recomendaciones puede marcar una notable diferencia.
Algunos quieren observar resultados inmediatos y se esfuerzan demasiado. Hacen más ejercicios de los que deberían o tratan de integrarse a su vida cotidiana antes de lo sugerido. Estas acciones pueden ser contraproducentes.
En otros casos, el paciente no está motivado. Considera que las terapias son una pérdida de tiempo, no asiste a las sesiones pautadas ni sigue las recomendaciones del especialista. Aquí vendría bien buscar apoyo para tratar otros factores implícitos como la depresión, la ansiedad o el estrés.
El trabajo conjunto será determinante para recobrar las funciones corporales que se perdieron debido a un traumatismo o una enfermedad.