El delegado territorial de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas, Guillermo Casquet, ha hecho entrega del título de concesión de explotación directa a la empresa Minera de Órgiva, para poder extraer flourita y galena de la mina de Pozo Lupión ubicada en el término municipal de Berja, en Sierra de Gádor.
Casquet ha hecho entrega de esta autorización una vez que se ha superado la tramitación ambiental del permiso que permitirá reactivar la Mina Berja y crear unos 60 puestos de trabajo. «Todo el proceso de extracción como del manejo del mineral se hace en el interior de la mina, con lo que el impacto ambiental en el municipio es mínimo», ha explicado el delegado en una nota.
Para el delegado, «se trata de una actividad positiva porque está prevista la creación de 60 puestos de trabajos directos más los indirectos cuando la mina esté a pleno rendimiento y porque ayudará a la dinamización de recursos económicos en esta localidad del Poniente».
Al acto de entrega del título han asistido junto al delegado de Industria, Energía y Minas los responsables de la empresa granadina y el alcalde del municipio de Berja, José Carlos Lupión, quien ha mostrado su satisfacción por este nuevo avance en la puesta en marcha del espacio.
«Van consolidándose pasos para que entre en funcionamiento, lo que supondrá un revulsivo económico para el municipio», ha estimado el primer edil, quien ha señalado que»»tanto la Junta de Andalucía, como la empresa y el Ayuntamiento vamos de la mano para sacar adelante este proyecto que va a lograr diversificar la economía de Berja y va a hacer que se pongan los pilares para que se puedan surgir nuevas oportunidades de negocio».
Minería de Órgiva inició en 2020 la tramitación ambiental del proyecto, que se plantea como una continuidad de la actividad abandonada, por lo que la práctica totalidad de las infraestructuras necesarias para la explotación están ya realizadas y solo sería necesario realizar las galerías de acceso a las zonas sin explotar.
Unas 30.000 toneladas al año
La actuación promovida por la empresa, con sede en Granada, se extenderá sobre nueve de las 16 cuadrículas investigadas que abarcan 274 hectáreas en superficie y suponen un 13,75 por ciento del total del georrecurso disponible. El mineral solo saldrá al exterior de la mina «listo ya para su venta» en una cantidad estimada de 30.000 toneladas al año.
Según consta en la documentación, consultada por Europa Press, se obtendrán cuatro productos como fluorita metalúrgica al 90 por ciento y fluorita ácida al 97 por ciento, así como plomo –galena– y zinc, considerados minerales necesarios para la transición energética.
El proyecto, que según los promotores tendrían un horizonte de duración de 36 años, prevé empleo para 60 trabajadores que se repartirán en dos turnos para la fase de explotación y tres para la fase de tratamiento, incluyendo horario nocturno.
La Junta dio la autorización ambiental con condiciones entre las que figuran la obligación de hacer, previo a la apertura de la mina, un estudio de un año de duración para actualizar datos sobre la presencia o no de murciélagos en la cavidad «por la presencia de especies amenazadas», además de llevar a cabo el inicio de las obras evitando los periodos de invernada y reproducción de estos animales.
Al margen de los condicionantes para limitar las emisiones y la contaminación acústica, la Delegación Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul impone medidas para minimizar el impacto en la flora y fauna del entorno y demanda localizar poblaciones de Seseli intricatum, y Astragalus tremilsianu, planta endémicas y en peligro.
La resolución recoge la totalidad de la superficie de concesión minera delimitada se encuentra incluida en el interior de la Zona Especial de Conservación (ZEC) ‘Sierras de Gádor y Enix y dista unos 8.500 metros en línea recta por el norte del Parque Natural, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC) ‘Sierra Nevada’, si bien precisa que, en la fase de explotación, la afección se reduce a 0,3 hectáreas de superficie.
Añade que, al tratarse de una «mina abandonada», el entorno ya se encuentra alterado y «no se prevé afección sobre las especies» aunque, además de la flora citada anteriormente, idenfifica una elevada diversidad faunística en la que destaca por su número de ejemplares la presencia del águila real, el águila-azor perdicera, el búho real, y numerosas aves esteparias aunque «fuera del ámbito del plan de conservación». Precisa, asimismo, que el caracol terrestre característico de la Sierra de Gádor no se ubicaría en la zona de concesión.
La empresa había pedido permiso ya años atrás al Ministerio de Industria para investigar las posibilidades de reactivar las minas de Berja e informó de que, tras llegar «a la conclusión de que la actividad era totalmente viable», se habían «puesto manos a la obra» para ponerla de nuevo en marcha.
Detalló que la fluorita se usa principalmente como fundente en la fabricación del acero, ya que reduce su punto de fusión, aunque, según subrayó, también «tiene un uso destacado en la industria del cemento» al aminorar el consumo de energía térmica y reducir temperatura de clinkerización».
El consistorio virgitano explicó que la extracción del mineral se realizaría «totalmente bajo tierra, sin sacar nada a superficie y sin producir ningún tipo de desechos o escombreras» y que el minerial saldria de la mina «directamente envasado en sacos, sin necesidad de ningún tipo de manipulación en el exterior».
Apuntó que, previsiblemente, la distribución del producto se realizaría a través del puerto de Almería, a donde se trasladaría en camiones desde Berja. La actividad minera cesó en 1980 después de retomarse en 1959 aunque el cierre se debió a motivos económicos, y no al agotamiento de cotos mineros.