Nos han cambiado la hora, las tardes son más largas y podemos disfrutar del sol hasta última hora del día. Nos encontramos en una estación que nos invita a practicar actividad física diaria sin tener que excusarnos en las tardes frías que nos han azotado durante el invierno.

Puede que una vez superado el maratón de roscos, buñuelos, torrijas y tortillas de bacalao muchos nos hayamos planteado seriamente comenzar con un cambio de hábitos o la conocida como “operación bikini”. Aquí hay que andarse con cuidado ya que son épocas en las que las dietas milagro o las dietas con apellido están en cualquier sitio.

Al seguir dietas milagro, se empiezan a adquirir como ciertos algunos mitos alimentarios (los hidratos son malos, no hay que mezclar proteínas con hidratos de carbono, no debo comer fruta después de comer, debo eliminar los lácteos de mi dieta, etc) que van a acompañar a estas personas durante toda la vida determinando cómo será su alimentación y, por su puesto, su salud.

Por lo tanto, si quieres perder esos kilitos de más sin poner en peligro tu salud ni la de los tuyos os recomiendo seguir los siguientes consejos:

  • Introduce en tu alimentación frutas y verduras: ponerse como objetivo que los almuerzos y las cenas incluyan una ración de verdura (al vapor, asada o salteada) así como incluir un mínimo de tres piezas de fruta al día.
  • Cambia el uso de hidratos refinados por integrales: harinas, pastas y arroces pueden ser sustituidos por su forma integral. Estaremos ganando en saciedad, cuidando nuestro sistema digestivo y nuestro azúcar en sangre.
  • Prioriza las fuentes de proteína vegetal: incluye legumbres, soja, tofu, quinoa, seitán, arroz, guisantes y semillas de chía. Si priorizamos la proteína vegetal frente a la animal estaremos cuidando nuestro medio ambiente y reduciendo la huella ecológica.
  • Usa grasas saludables: no hay que huir de la grasa, la necesitamos para nuestros sistemas hormonales y como medio de protección. Pero siempre que sean cardioprotectoras: aceite de oliva, pescado azul, frutos secos y aguacate.
  • El agua como bebida: debemos erradicar el consumo de bebidas azucaradas como refrescos o zumos envasados, así como reservar el consumo de alcohol para ese evento social que tenemos a la vista, siempre que no sea de alta graduación.
  • Compra responsable: ahorraremos dinero y reduciremos nuestra huella ecológica. Recurrir a productos locales, de temporada, frescos y limitar los ultraprocesados. Es una decisión responsable y con poco impacto medio ambiental.
  • Realiza actividad física: el deporte es un pilar fundamental en un estilo de vida saludable. Debemos elegir una actividad que nos apasione y en la que perdamos la noción del tiempo (senderismo, natación, bici, pilates, musculación, running, etc) si es colectivo mejor ya que la motivación entre compañeros nos hará imparables.