La Semana Santa de Berja es actualmente una de las más importantes de la provincia de Almería, siendo un total de 14 pasos los que actualmente procesionan por la ciudad y 9 Hermandades (el municipio que más tiene en toda la provincia, sin contar a la capital), en un evento que se vive con especial fervor y devoción y que congrega en las calles a miles de personas.
La consolidación de la Semana Santa como un atractivo turístico más, de los muchos que posee Berja, ha culminado con la apertura del “Museo de la Semana Santa y la Religiosidad Popular de Berja”, situado en pleno Centro Histórico en los bajos del Mercado de Abastos (acceso por la Plaza Porticada y por el parking público de la plaza de abastos). Este museo está especialmente dedicado a las cofradías virgitanas, pero también cuenta con interesantes piezas de religiosidad popular donadas por particulares, así como con los restos del tabernáculo de la antigua Iglesia de Berja (destruida en el terremoto de 1804) y con una réplica exacta del sarcófago romano de Alcaudique (cuyo original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, siendo el mejor ejemplo de sarcófago paleocristiano de la Península, del S. IV).
Estas piezas, por sí solas, merecen la pena una visita a este nuevo equipamiento cultural, más teniendo en cuenta que el donativo de la entrada es de sólo 1 euro por persona, recaudación destinada a las Cofradías y Hermandades de Berja con el objetivo de engrandecer aún más la Semana Santa Virgitana. El horario de apertura es de martes a sábado de 10:30h a 13:30h y de 17:00h a 20:00h, mientras que los domingos y días festivos podrá visitarse desde las 11:00 hasta las 14:00 h.
La Semana Santa de Berja se remonta al último cuarto del siglo XVI cuando, tras la guerra de los moriscos, se repobló la cuidad con cristianos viejos venidos desde diferentes partes de España. Ellos fundaron la Cofradía de la Santa Vera Cruz, en 1584, una hermandad de las denominadas “de sangre”. Posteriormente, en 1629, tenemos constancia de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús, corporación que con el tiempo veneraría a la advocación de Jesús Nazareno, una de las más enraizadas entre los virgitanos.
Estos datos atestiguan la antigüedad de las celebraciones en Berja, que fueron muy importantes hasta que la Guerra Civil de 1936 ocasionó la destrucción de las imágenes y de todos los enseres de los templos virgitanos. El renacimiento de la Semana Santa virgitana hay que buscarlo en los años 40 del pasado siglo, conforme iba avanzando la década, las procesiones iban apareciendo nuevamente, organizadas por la propia Parroquia. Pronto apareció la primera Cofradía, la del Santo Sepulcro, gracias a la iniciativa de los feligreses, que la financiaron. En el 1957, tras cuatro siglos bajo la tutela de la diócesis de Granada, Berja pasaría a formar parte de la diócesis de Almería y gracias al nuevo párroco de Berja, José Ángel Tapia Garrido, se daría el último empujón para formar la cofradía que rendiría culto a las imágenes de Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Desde entonces, la Semana Santa virgitana no
ha hecho nada más que crecer, con el esfuerzo y colaboración de Hermandades, Cofradías y el propio consistorio municipal.
Durante estos días, el Ayuntamiento de Berja procura que la ciudad luzca especialmente esplendorosa, arreglando las calles y renovando la ornamentación floral, con la ayuda de los vecinos que también adornan sus balcones con terciopelos y colgaduras, lo que otorga al ya de por sí bello casco histórico virgitano un aspecto realmente sorprendente. Este es uno de los aspectos que más valoran los visitantes venidos de otras partes de España, según la información recabada desde la Oficina de Turismo de Berja: el poder contemplar unos desfiles procesionales en el marco de un centro histórico bien conservado, lo que sin duda hace aún más vistosa a la Semana Santa Santa de Berja.
En palabras del alcalde de Berja, Antonio Torres, «somos conscientes del gran escaparate que supone para nuestra ciudad la visita de miles de personas en estos días, por lo que nuestro esfuerzo cotidiano se redobla para que Berja esté estos días impecable y cautive a todos los que la visitan».
Este año las cofradías mantienen una estructura similar a la del año pasado en sus itinerarios. Las procesiones arrancan el Domingo de Ramos con la conocida popularmente como la Borriquita, la procesión de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén que parte desde Alcaudique. Por la tarde toma el relevo la Cofradía del Cristo de la Misericordia y María de la Victoria.
Tras un Lunes Santo sin actividad en las calles, el Martes Santo llega el turno de la Cofradía Sacramental de Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli y María de las Mercedes y el Miércoles Santo de la Real e Ilustre Cofradía de Penitencia del Cristo de la Buena Muerte y María de la Amargura.
La Cofradía del Silencio será la primera en realizar su estación de penitencia el Jueves Santo, después lo hará la Cofradía de la Verónica, por un lado, y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, por otro lado. El Viernes Santo continúa la programación con el Vía Crucis del Cristo de la Expiración y la Hermandad del Santo Sepulcro, la Virgen de la Soledad de la Soledad y San Juan de la Palma.
La Semana Santa concluye el Domingo de Resurrección con la salida en procesión del Cristo Resucitado, que también hace su recorrido desde Alcaudique hasta Berja.
La concejalía de Cultura y Turismo del consistorio virgitano ha organizado un año más la Ruta Gastronómica de la Semana Santa de Berja, en la que participan 26 establecimientos de la localidad. Entre las propuestas que han presentado los hosteleros y pasteleros podemos encontrar potaje de Semana Santa y bacalao en sus diferentes variedades así como dulces típicos como pestiños, roscos o leche frita y otros más innovadores como los penitentes y las torrijas de chocolate, que serán ofrecidos por los establecimientos del 12 al 21 de abril. Como novedad de esta cuarta edición, el sábado 13 de abril a las 12:00 h se expondrá una muestra con todos los platos y postres participantes, con degustación gratuita para los asistentes y una demostración de la elaboración de los penitentes de chocolate por parte de Chocalates “La Virgitana”. La gastronomía no es sino una excusa más para no perderse la Semana Santa de esta ciudad patrimonial situada en la Baja Alpujarra Almeriense.