Para qué sirve el Registro Civil
Como su nombre indica, es un registro de los ciudadanos donde se recogen y se deja constancia de situaciones que tienen que ver con la vida (o la muerte) de las personas y también con su estado civil. Es en él en donde constan los nacimientos de las personas y en donde se deja constancia de datos tan importantes como su nombre y apellidos, entre otras muchas cosas.
La Ley establece tres tipos de registros: los Municipales, los Consulares y el Registro Civil Central. Del primer tipo existe uno por municipio, a excepción de pequeños pueblos que deberán acudir a la localidad que sea cabeza del partido judicial de la zona. Por su parte, los Registros Consulares son los que llevan a cabo las anotaciones registrales que se han mencionado en el extranjero.
Finalmente, encontramos el Registro Civil Central, encargado de recoger toda la información de los registros consulares.
Podemos solicitar los datos de la localidad en el Registro Civil en Berja. Este registro se encuentra en la Calle Faura 28 y abre todos los días de lunes a viernes desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde, realizando las habituales labores de certificación de nacimiento, matrimonio o defunción que realiza este servicio público en toda España.
Gestiones que realiza
Tener clara la normativa de los Registros Civiles a la hora de hacer las gestiones que se llevan a cabo en este servicio a la ciudadanía. Por ejemplo, que todos los trámites registrales relacionados con nacimientos, matrimonio, defunciones, cambios de nombre, adopciones entre otras, pueden hacerse en cualquier oficina del registro, también de forma online, por ejemplo, solicitar el certificado de nacimiento en Almería y provincia.
Este servicio sigue siendo gestionado por el Ministerio de Justicia y su función, según la ley, es la de probar ante cualquier organismo o institución la fecha de nacimiento o el estado civil de las personas, emitiendo los correspondientes certificados para los ciudadanos que así lo soliciten.
Asimismo, también registra, de manera obligatoria, la fecha con la que los ciudadanos extranjeros que lo han solicitado reciben la nacionalidad española, una vez el organismo competente ha resuelto el expediente de solicitud de nacionalidad de manera positiva.
Breve historia de los Registros Civiles
Desde el siglo II han existido diferentes tipos de registros de la población, cuya principal función era la de tener un censo de los habitantes de un determinado país o zona, para poder cobrarles a todos ellos los impuestos sin que nadie se pudiera escapar de estos pagos.
Con la expansión del catolicismo en toda la zona de Europa, estas actividades registrales pasan a manos de la Iglesia. La causa no era tanto el tema impositivo, sino la obligación de los ciudadanos de bautizar a sus hijos como católicos y también registrar los matrimonios para “no vivir en pecado”.
Pero a lo largo de los siglos este control lo va perdiendo la Iglesia Católica y va pasando a manos de los estados. Así, a lo largo de todo el siglo XVIII y principios del XIX van apareciendo los primeros registros civiles en Francia y se van extendiendo por toda Europa. En España, el primer Registro Civil data de 1841, con un sistema inicial que luego, en 1871 se cambió por el sistema que aún sigue vigente en nuestro país.
En 1957 se publica la primera ley española que regula los Registros Civiles y se le encomienda al Ministerio de Justicia la supervisión y los servicios que prestan. Es gracias a esta ley que se crean las diferentes oficinas en toda la geografía española y se crean los Registros Civiles Municipales para hacer accesible este servicio público a todos los españoles.
