Berja celebrará este sábado, 20 de septiembre, una jornada en memoria de su Beata, Josefa Ruano García. La Eucaristía tendrá lugar a las 20:00 horas en la Parroquia de la Anunciación y, al finalizar, la imagen de la Beata será procesionada por los fieles hasta la calle Pago, lugar donde nació el 9 de julio de 1854.
Josefa Ruano nació en el seno de una familia formada por Antonio y María Ramona. El 8 de diciembre de 1877 ingresó en la entonces recién fundada Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, el mismo día en que su fundadora —hoy santa Teresa Jornet— realizaba la profesión perpetua. Sor Josefa profesó sus votos perpetuos en Valencia el 15 de octubre de 1885 y asumió responsabilidades de gobierno, que ejerció con virtud y capacidad, según quienes la conocieron.
Durante la II República, y especialmente tras el levantamiento militar de julio de 1936, la hostilidad anticristiana se intensificó. En Requena, donde se encontraba, los milicianos confiscaron el asilo, dejando sin atención a los ancianos. A sus 82 años, Sor Josefa decidió dispersar a la comunidad para salvar a cinco religiosas, pero ella, Sor Dolores Puig (79 años) y Sor Gregoria Pérez fueron detenidas a finales de agosto mientras esperaban poder huir.
Permanecieron retenidas ilegalmente y sometidas a malos tratos durante varios días hasta el 8 de septiembre, cuando fueron sacadas en un coche para ser ejecutadas. Murieron en Buñol proclamando su fe y perdonando a sus verdugos. Sor Gregoria sobrevivió, y gracias a su testimonio logró que el alcalde comunista de Buñol, quien la ayudó, fuera liberado tras la guerra.
Los restos de Sor Josefa se veneran en la capilla de la casa de Requena. Fue beatificada en Roma el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.