En Berja se acaban de destruir 38 árboles centenarios, una barbaridad que Ecologistas en Acción considera muy grave, que se destruya en unas horas un patrimonio natural que ha tardado un siglo en crecer, demostrando la incompetencia de polÃticos y técnicos a la hora de integrar en sus obras tan importante patrimonio.
En los últimos años los árboles que tienen función de jardinerÃa u ornamental, ubicados en los cascos urbanos y vÃas de comunicación, están sufriendo el acoso y derribo de los ayuntamientos, diputaciones y organismos autonómicos, despreciando su valor no sólo ornamental, sino sentimental, paisajÃstico y en el ámbito de la salud.
La falta de normativas o leyes obsoletas e incomprensibles de dudosa utilidad, unidos a la falta de consulta a la ciudadanÃa provocan que una democracia no cuente con sus mujeres y hombres a la hora de decidir sobre su patrimonio, arrasándolo en muchos municipios de la provincia de AlmerÃa como ocurre ahora en Berja.
Los árboles urbanos y de vÃas de comunicación son fuentes naturales de descontaminación atmosférica, reducen los efectos de los agentes contaminantes, reteniendo y eliminando partÃculas contaminantes que pueden ocasionar enfermedades respiratorias y vasculares. Absorben el CO2, retienen el carbono, almacenándolo en sus raÃces y troncos, devolviendo el aire purificado. Además remueven los contaminantes gaseosos del aire, siendo absorbidos a través de los poros en la superficie de las hojas, para posteriormente ser filtrados por las hojas, tallos y ramas.
Combaten el efecto invernadero, reduciéndolo al dar sombra, fijando carbono, reducen la contaminación por ruido, .., los árboles pueden reducir los gastos de calefacción y aire acondicionado al servir de protección contra el viento y enfriar el ambiente en verano, lo que además de en salud es cuantificable económicamente como muchos estudios asà lo confirman.
Otra importantÃsima aportación de estos árboles es social combatiendo el stress y mejorando la salud fÃsica y mental de las personas, ya que los ambientes naturales producen estados fisiológicos más relajados.
Este tipo de atentados contra nuestro patrimonio ambiental urbano debe acabar, el ayuntamiento de Berja debe de ser el primero en defender dicho patrimonio y dotarlo de una ordenanza municipal que sea clara en su defensa y conservación, disponiendo de los medios necesarios para ello.
Ecologistas en Acción invita y emplaza al alcalde de Berja a que elabore dicha normativa, y se pone a su disposición, si realmente está por la labor de defender su patrimonio ambiental.