Las actuaciones diseñadas por el Ayuntamiento de Berja para mejorar y rehabilitar la calle del Agua, una de las principales arterias de la ciudad, en la que se ubican gran número de casas-palacio que tanta fama aportan a la localidad, se están desarrollando con un gran ritmo.

Los operarios han concluido ya las obras en el primer tramo, el comprendido entre la calle 28 de Febrero y la intersección con la Avenida Manuel Salmerón en una actuación similar a la que se realizó en esta última.

Las obras han cambiado la pavimentación de la calle, dejando a un lado el anterior asfalto y colocando adoquines, para reforzar la faceta histórica de la vía, aunque, en esta ocasión, se le ha colocado una rigola en el centro que recogerá las aguas pluviales.

Las actuaciones también han aportado un nuevo acerado a la calle aunque, en esta ocasión, también se ha confeccionado con una diferencia con respecto a la Avenida Manuel Salmerón, puesto que el material utilizado no es mármol de Macael, sino piedra de la cantera local de Balsaplata, autóctona y de gran belleza.

Otra de las acciones ha afectado a la luminosidad de la calle, incrementada notablemente con nuevas farolas de estilo ‘fernandino’, para mantener el aspecto ‘histórico’ de la vía, y la peatonalización del tramo que une la calle 28 de Febrero y Puente de Lozas, también pavimentada con piedra de Balsaplata, en una nueva apuesta por los ciudadanos de a pie, a los que se concede una mayor comodidad y un acceso más diligente al centro de la ciudad. En este tramo se halla la oficina de Turismo, en la Torre de los Encisos, una torre de carácter militar, del siglo XVI, calificada como Bien de Interés Cultural, que ha recibido también una nueva iluminación mediante ‘led’. La siguiente actuación tendrá también especial importancia, ya que se dirigirá a la zona en la que se halla la casa-palacio más importante de la ciudad en lo que a valor histórico se refiere.