Hace casi 30 años que desapareció el pueblo de Benínar y sus vecinos se vieron obligados, por la construcción del pantano, a emigrar a distintos lugares.
Algunos se quedaron en otros pueblos almerienses, pero muchos salieron fuera y se dispersaron por España, aunqueProcesion en Beninar nunca olvidaron sus orígenes. Por eso, cada 15 y 16 de agosto vuelven a lo que queda de su hogar, el camping de Benínar, frente al pantano desde lo alto, para seguir celebrando sus fiestas patronales en honor a la virgen y San Roque.
Este año desde la organización se asegura que ha habido más participación que nunca, no en vano unas 600 personas se congregaron esos dos día de fiesta para participar en los bailes, juegos, degustaciones gastronómicas y actos religiosos.
Además, la asociación Plaza de Benínar organizó su tercera exposición fotográfica ‘Benínar en el alma’, con la proyección de numerosas fotografías sobre la vida e historia de esa localidad y que al proyectarlas permitió distinguir detalles y llenar de emoción a los presentes, benineros y vecinos de otras localidades que quisieron disfrutar de sus fiestas. Y es que como dice Rafael, de la asociación, «hay que seguir por esta senda. Benínar debe estar presente y viva en la sociedad actual, que los virgitanos y los almerienses aprendan también a amarla, que entiendan que el sacrificio de este pueblo ha sido para que ellos puedan disfrutar de un mayor bienestar. Por ello hay que promover que se acerquen a conocernos, que sepan que Benínar no es el nombre de un pantano, sino el nombre de un pueblo, con mayúsculas, formado por muchas personas, con sus costumbres e idiosincrasia propios y que se niega a ser olvidado».
Además de la exposición otro acto emotivo fue el homenaje y agradecimiento a los ‘abuelos de Benínar’, a quienes el alcalde de Berja, Antonio Torres, entregó un diploma de reconocimiento que todos los mayores agradecieron enormemente.
Asimismo se tuvo un agradecimiento especial con don José, actual párroco de la iglesia de Celín (Dalías) y que fue el último sacerdote de Benínar.

Fuente: IDEAL