Un grupo de delegados sindicales, empleados y familias de trabajadores municipales se concentraron en la mañana de ayer durante hora y media a las puertas del Ayuntamiento de Berja en protesta porque el Partido Popular no ha abonado aún la nómina del pasado mes de junio.
Los concentrados se entrevistaron con el teniente de alcalde José Carlos Lupión, quien se comprometió personalmente a que antes de las dos de la tarde de ayer se abonaría la nómina pendiente. Además, Lupión les aseguró que la nómina de julio se pagaría en su plazo correspondiente y que las ayudas sociales que todavía no se han liquidado se aprobarían en la próxima junta de gobierno.
Ante este compromiso personal del teniente de alcalde, la protesta, organizada por CSIF y UGT, se disolvió a media mañana esperando que se hiciera efectivo el ingreso pendiente. Sin embargo a la hora del cierre de esta edición los sueldos no se habían ingresado por lo que a partir de las diez de la mañana de hoy se esperan nuevas movilizaciones, más contundentes, por la falta de cumplimiento del acuerdo verbal existente.
Hay que recordar que los representantes sindicales habían pospuesto anteriormente las movilizaciones que ya iban a realizar la semana pasada, pero al llegar el lunes y no haber cobrado, decidían realizarlas, puesto que estaban a la espera de que se cumplieran las promesas que ya les había hecho antes el alcalde del Partido Popular, Antonio Torres.
El primer edil había solicitado días atrás a la plantilla que no llevaran a cabo las protestas porque se iba a cobrar la nómina de forma inminente, asegurando asimismo que se había tratado de un error que se iba a subsanar pronto. Habían abonado extraordinaria de verano, pero no así la mensualidad de junio. Según los convocantes de la protesta que tenía lugar ayer a las puertas del ayuntamiento virgitano, es la primera vez en la historia de la democracia que la administración local se retrasa tanto tiempo en el pago de una nómina mensual. Según afirmaba Luis Garrido, de UGT, «el alcalde la semana pasada se fue reuniendo planta por planta con los trabajadores del ayuntamiento para pedirles que protestaran porque el cobro era inmimente».