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«La balsa de pago es un foco de infección y en la vecindad no soportamos el olor, sobre todo en verano, además de los bichos que genera».
Esta es la denuncia que han venido haciendo vecinos de la zona
desde hace muchos años sobre el estado de esta histórica balsa de riego que «desde que yo recuerde siempre ha estado llena de aguas sucias», según un agricultor virgitano.
Ya en el año 2007 desde el Partido Popular, y de cara a las elecciones municipales, se anunciaban medidas para solucionar el problema de insalubridad, porque a pesar de que en mayo de 2006 el pleno del ayuntamiento aprobó una moción en ese sentido, hasta esta semana no se había hecho nada. Los populares denunciaron entonces que no se había pedido, como se acordó, al Servicio Andaluz de Salud un informe en el que se determinara si la situación podía estar perjudicando la salud de los vecinos. La solución propuesta por el Partido Popular fue «techar provisionalmente la balsa mientras se construye una más al sur».
Pero finalmente lo que se ha hecho ha sido vaciar la balsa esta misma semana para proceder a su limpieza, ya que el lodo que se acumulaba en épocas en las que el agua estaba baja «era irrespirable».
Cambio de tuberías
Se ha esperado hasta ahora, según fuentes municipales, porque era necesario realizar la acometida de aguas y alcantarillado desde la calle Pago y hasta ese barrio, ya que era inexistente.
Por ello las conexiones que llegaban a la balsa eran de aguas residuales y al llenarse provocaban el mal olor e incluso a veces proliferación de mosquitos. Desde el Ayuntamiento se ha trabajado para solucionar este problema y buscar la mejor solución, pese a que la balsa es propiedad de la comunidad de regantes.
Ahora las tuberías ya están canalizadas y el agua que llegará a la balsa estará limpia, aunque no se descarta eliminar el embalse en un futuro. Esa sería la idea cuando se modernice el riego de la Vega, «pero ahora según están las cosas y sin proyecto no podemos meternos en ello», según ha asegurado a IDEAL el presidente de la comunidad de regantes, Antonio Garzón, quien además ha pedido al Ayuntamiento que se mejore también el alcantarillado de las calles anteriores a Pago.
La balsa de Pago es un enclave histórico de Berja y en el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España de Pascual Madoz (s. XIX) se describe como un estanque en el barrio de Pago «con 37 varas de largo, 33,5 de ancho y tres de profundidad. Sirve para recoger de noche las aguas de la fuente del Almés, para duplicar de día el caudal de agua y poder regar las tierras a que está destinada».
Fuente: Diario IDEAL, Laura Montalvo

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