Invernadero/ Diario QueUn agricultor de Balanegra, una pedanía costera de Berja, ha presentado hoy una denuncia ante la Guardia Civil por el robo de entre 10.000 y 12.000 kilogramos de pimientos de su invernadero durante la pasada madrugada.

 Según los propietarios, para cortar los pimientos de más de 6.000 metros cuadrados de un invernadero en una sola noche se necesitan, como mínimo, de 10 a 12 personas, además de un camión para trasladar el fruto robado.

El valor de los pimientos sustraídos puede ascender a unos 15.000 euros, aunque como dicen los dueños del invernadero, a esto hay que sumar los destrozos que han ocasionado los ladrones, que han «arrasado con todas las matas».

Los autores del robo entraron de madrugada en el invernadero cortando los alambres de una banda situada justo al lado de la autovía del Mediterráneo, por lo que se arriesgaron incluso a ser vistos por cualquier conductor.

Los agricultores del Poniente y la zona de Níjar han denunciado en los últimos meses el fuerte incremento de robos y la aparente impunidad con la que actúan las bandas que se dedican a este tipo de delitos. Esto ha provocado que sean ya muchos los que estén optando por vigilar sus propiedades durmiendo en los almacenes.

Uno de estos agricultores, Francisco L.P., de 46 años, fue asesinado en el interior de su invernadero en la barriada nijareña de San Isidro la madrugada del pasado 25 de octubre con señales de violencia en la cabeza y otras partes del cuerpo. Según sus vecinos, la víctima se quedaba a dormir en su propiedad después de haber sufrido un gran número de robos en los últimos meses.