Este jueves a partir de las cinco y media de la tarde, la Biblioteca Municipal de Berja acoge el la presentación de la obra ‘La delfina Ximena’, un libro escrito por el virgitano Alfredo Márquez con marcados tintes biográficos.
La familia de Alfredo, originaria de Berja, organiza esta presentación solidaria para recaudar fondos que permitan seguir adelante con la defensa para recuperar a su hija , que hace 5 años se la quitaron en Barcelona y se la llevaron a México.
Este ingeniero agrícola narra de forma amable y metafórica la búsqueda de su hija, de apenas siete años, que fue trasladada a México en contra de su voluntad de la mano de la hermana de su mujer, fallecida recientemente.
La historia
Alfredo Márquez ve la luz después de cuatro años y tiene más cerca su mayor anhelo, recuperar a su hija Ximena, en poder de la familia de su mujer en México que hasta ahora ha eludido la acción de la Justicia y mantiene retenida a la niña.
Es el drama que vive este almeriense de Berja que en el año 2005 se marchó a trabajar a México. Allí encontró el amor y tuvo una hija, Ximena. Pero la vida fue cruel con él y en enero de 2009 perdía a su mujer, hospitalizada en Barcelona aquejada de una leucemia, y ni siquiera encontró el consuelo de su hija puesto que su cuñada, Cristina Cavazos, se la llevó sin su consentimiento a México y, desde entonces, permanece en poder de los abuelos maternos y la propia Cristina, que han recurrido a todo tipo de maniobras para no devolverla a su padre.
Pero ahora se abre de nuevo la esperanza; la Audiencia Provincial de Barcelona ha revocado una sentencia anterior de un juzgado barcelonés que, incompresiblemente, había absuelto a Cristina Cavazos. La Audiencia determina en sus conclusiones que la tía de la menor incurrió en un delito de «sustracción de menores» al sacar a la niña de España sin el consentimiento de sus progenitores.
Esta última sentencia condena a Cristina Cavazos a tres años de prisión, al pago de indemnizaciones a Alfredo Márquez y la inhabilita para el ejercicio de «tutela, curatela, guarda o acogimiento» por un periodo de 7 años, para garantizar la protección de la menor hasta que alcance la mayoría de edad.
Pero si la condena de la tía que se llevó a la niña es un hecho relevante en este complejo caso, quizá la parte de la sentencia que mayor alegría causa al padre de Ximena es la que ordena, literalmente, «la inmediata restitución de la menor y el reintegro de la misma a la custodia paterna», es decir lo que Alfredo Márquez ha estado persiguiendo en los cuatro últimos años.
El contenido de la sentencia se hará llegar a las autoridades judiciales mexicanas para que procedan a la ejecución de la misma, sobre todo en lo que se refiere a la restitución de la patria potestad de Márquez sobre su hija. La familia espera que esa tramitación sea lo más rápida posible, porque cuando se llevaron a Ximena aún no había cumplido los dos años y ahora ya tiene siete.
Unos pocos meses más no parece mucho tiempo comparado con esos más de cuatro años de sufrimiento y de espera, pero a Alfredo Márquez y su hermana Loli, en Almería, se les pueden hacer eternos porque después de tanto tiempo peleando en los tribunales y sometidos a una tremenda presión, cualquier tiempo añade más dolor.