panoramica embalse beninar

panoramica embalse beninarLa Federación de Regantes de Almería (Feral) reclama la finalización de las infraestructuras necesarias para conectar los embalses de Benínar y Cuevas del Almanzora y facilitar que la llamada ‘autovía del agua’ se convierta en un eje estratégico que permita abordar de forma integral la gestión de todos los recursos hídricos disponibles en la provincia de Almería.

En opinión de la Federación de Regantes, esta conexión «también haría posible el reparto justo de agua entre las diferentes zonas de producción y evitaría los agravios comparativos que actualmente se viven entre comarcas», afirman.

La llamada autovía del agua es un proyecto que conectaría los pantanos de Benínar, en Berja, y del Almanzora, en Cuevas, con el agua proveniente de la desaladora de Carboneras.

Feral considera la interconexión entre cuencas como uno de los objetivos irrenunciables en la gestión del regadío. «El agua es de todos, es un bien público, y como tal debe ser distribuido allí donde se necesita y a un precio justo», afirma el presidente de Feral, José Antonio Fernández.

El presidente de los regantes almerienses recuerda que «en Almería, actualmente se paga el agua más cara de España, algo que podría solventarse si hubiera una gestión centralizada de los recursos y si el agua se abordara como una cuestión de Estado».

Oscilaciones
Actualmente, y según los datos manejados por la Federación, la realidad de los regantes en la provincia de Almería es muy diversa y está caracterizada por las fuertes oscilaciones en el precio del metro cúbico de agua, entre los 0,02 euros cuando es agua de pantano y los 0,53 euros cuando es agua procedente de una planta desaladora.

A esto hay que sumar la calidad del agua que, en muchos casos, por su alto nivel de salinidad dificulta, cuando no impide, la posibilidad de poner en marcha cultivos alternativos.

Para los responsables de Feral, «los problemas de precio, junto con la falta de garantías que aseguren la disponibilidad de agua para regadío durante los próximos años son dos importantes obstáculos para el desarrollo de nuevos proyectos agrícolas», aseguran desde la Federación.

De esta manera, «la incertidumbre sobre el agua se convierte en un lastre para las nuevas inversiones», debido a que, según afirma la Federación «los empresarios y emprendedores desconocen si podrán cultivar el tiempo suficiente para poder pagar la financiación que han recibido».

La que se dio a conocer como Autovía del Agua es un proyecto de intercomunicación de las diferentes zonas de riego y comarcas de la provincia que debe discurrir entre los pantanos de Benínar y Cuevas, con un ramal de conexión imprescindible que lo conecta con la desaladora de Carboneras, pensada como un sistema de abastecimiento seguro en tiempos de escasez.

Las quejas de los agricultores fueron duras desde el principio porque la desaladora, con una fuerte inversión, se construyó sin que las conexiones con las zonas de riego estuvieran hechas. Hoy, más de una década después, aún quedan muchas áreas por conectar.