Carta de parte de los costaleros del Nazareno a la Junta de Gobierno de la Cofradía:

Tras el conocimiento del cese del capataz de nuestro paso, desde la cuadrilla de costaleros de Nuestro Padre Jesús Nazareno queremos expresar nuestro total rechazo y desacuerdo con tan desacertada decisión. Desde esta cuadrilla queremos mostrar nuestro total apoyo a D. Miguel Ruiz Real, persona ligada a la Cofradía durante más de 30 años y promotor de la primera cuadrilla que salió con trabajadera sevillana en nuestra ciudad. Poco hay que decir de Miguel Ruiz, un hombre querido y apreciado por la mayoría de cofrades virgitanos e incluso de la capital. Un padre para toda su cuadrilla, por la cual se ha desvivido y ha tratado con sumo cariño y afecto a cada uno de nosotros.

En las elecciones que se convocaron en Mayo de 2017 se presento una candidatura alternativa encabezada por D Miguel Ruiz, compuesta además por varios miembros de esta cuadrilla y de la cuadrilla de Nuestra Señora de los Dolores. Por varios motivos, entre ellos, no tener actualizado el censo de hermanos cofrades o no aclarar los Estatutos que regían esas elecciones, entre otras muchas, que no queremos detallar, esta alternativa toma la decisión de no concurrir a las elecciones. Motivo por el cual, pensamos, ha sido tomada tan desafortunada decisión, ya que ninguno de los motivos reflejados en los estatutos para cesar a un capataz han sido incumplidos por este señor.
Nos sentimos engañados, pues en numerosas ocasiones, tanto por parte del diputado de costaleros, como de distintos miembros de la Junta, se nos dijo que al frente de la cuadrilla seguiría Miguel cómo capataz. Por eso nosotros no reconocemos a otro capataz que no sea D. Miguel Ruiz Real.

Esperamos que la Junta de Gobierno recapacite sobre su decisión y sea capaz de saber rectificar, por el bien de la Cofradía, para conseguir eso que quieren tanto que es la UNIÓN de todos y que la palabra HERMANDAD no se quede solo en palabra y sean hechos, para lo cual nosotros nos comprometemos a empezar de cero, arrimar el hombro y olvidar lo pasado.

Berja a 17 de septiembre de 2017