La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha visitado este jueves y el inicio de las obras de la segunda fase de restauración hidrogeomorfológica del río Adra a su paso por el término municipal de Berja.
Los trabajos han comenzado en las Fuentes de Marbella con una inversión de 2,6 millones de euros permitirá la regeneración del ecosistema asociado al río retirando 25.000 toneladas de cañaveral y «aumentar la protección de los municipios de Adra y Berja ante los efectos de inundaciones» al tiempo que se genera un «empleo verde que en estos momentos es absolutamente necesario».
En concreto, el Gobierno andaluz estima que estas labores crearán 10.400 jornales al contar con 17 personas trabajando simultáneamente.
«Se trata de una inversión de gran importancia para esta zona de Almería en cuya ejecución se tienen en cuenta todos los condicionantes ambientales», ha comentado la titular del ramo, apuntando que las obras comienzan «en el momento idóneo» para no dañar a la biodiversidad de la zona, dar capacidad de desagüe y eliminar especies exóticas «que han proliferado en el cauce y las riberas durante 15 años».
La responsable de Desarrollo Sostenible, quien ha estado acompañada por los alcaldes de Berja, José Carlos Lupión, y de Adra, Manuel Cortés, ha detallado que estas actuaciones se desarrollarán a lo largo de 7,4 kilómetros de cauce sobre una superficie de 54 hectáreas. En cuanto al plazo de ejecución, se espera que ascienda a 40 meses.
En concreto, esta segunda fase afecta al tramo aguas arriba de la confluencia de los ríos Grande y Chico y permitirá mejorar la capacidad de desagüe del río.
Esta parte del río Adra presenta una severa problemática hidrológico-ambiental debida, por un lado, a la proliferación de especies exóticas en el cauce y sus riberas que imposibilita el desarrollo de la vegetación autóctona, ocupa el lecho del cauce y limita la capacidad de desagüe en avenidas generando severos riesgos de desbordamientos; y, por otra, a la acumulación durante más de una quincena de años de depósitos de residuos.
En su intervención, Carmen Crespo ha resaltado que esta actuación mejora la conectividad de tres Zonas Especiales de Conservación (ZEC): el propio Río Adra, las Sierras de Gádor y Énix y la Albufera de Adra.
Además, es especialmente relevante porque el río Adra está considerado un espacio indispensable para asegurar la viabilidad del fartet (Aphanius Iberus), especie amenazada en Andalucía.
Las actuaciones de saneamiento ambiental comprenden la evacuación de la gran cantidad de residuos depositados sobre el cauce, degradando las condiciones ambientales del mismo; la realización de tratamientos selvícolas, la eliminación del cañaveral que ha producido una invasión masiva tanto en la ribera como en el propio cauce, con la consecuente reducción de la sección útil del mismo, y la modificación de las condiciones de desagüe del río y la ocupación y degradación de los hábitats.
Asimismo, incluyen la restauración de la cubierta vegetal con especies autóctonas, garantizando así la necesaria estabilización de los márgenes del rio y la defensa de los usos antrópicos a ellos asociados; la adecuación de zonas para facilitar el establecimiento de fartet y el galápago leproso; y el saneamiento, adecuación parcial y acondicionamiento de 8,5 kilómetros de acequias para aprovechamiento sostenible y responsable del río Adra.
En cifras, el proyecto se divide en cinco subtramos y, como ha apuntado la consejera, el Gobierno andaluz estima que se retirarán más de 1.100 toneladas de residuos y se eliminarán más de 25.000 toneladas de cañaveral que ocupan 50 hectáreas hasta 89 por ciento de la superficie total.
El proyecto contempla la restauración de la cubierta vegetal con 24.000 plantas de 20 especies autóctonas sobre 40 hectáreas y la construcción de una balsa naturalizada para favorecer el establecimiento del fartet.
La consejera Carmen Crespo ha afirmado que el Gobierno andaluz está llevando a cabo actuaciones como esta restauración de cauces porque «cree en el medio ambiente» y ha recalcado que «la Revolución Verde es imparable».
Al respecto, ha puesto en valor que la Consejería de Desarrollo Sostenible continuará apostando por la conservación de los cauces de Andalucía dedicando una partida de 17,65 millones de euros en los presupuestos de 2022.
«Hemos doblado la inversión en esta eficaz herramienta y queremos seguir trabajando en ello», ha destacado Crespo recordando que «entre 2015 y 2018 se habían invertido 15,3 millones de euros en estas actuaciones y, en menos de tres últimos años, el actual Gobierno andaluz ha disparado la cifra hasta los 35,8 millones de euros», ha trasladado.
Ha concluido afirmando que en la provincia de Almería «hablamos de una cifra histórica de 19,35 millones de euros en menos de tres años que suponen el 54 por ciento del total a nivel regional», ha enfatizado la consejera explicando que esta inversión responde «a la necesidad que tenía la provincia almeriense».