El incendio originado ayer viernes en la Sierra de Gádor y cuyas impresionantes imágenes siguen circulando por toda España, está dejando algo de esperanza a medida que el humo se va disipando. Todo el encinar del barranco de la Jeza, de incalculable valor ecológico, y parte del pinar de la zona de la mina del Azogue se ha salvado de las llamas que anoche devoraban sin control todo el matorral desde el barranco del Cerezo donde se inició el incendio.
Este incendio, que aún sigue activo, abarca un perímetro de 400 hectáreas de superficie y en el que continúa un amplio dispositivo del Infoca y Bomberos del Poniente, las policías locales de Berja y Dalías, Guardia Civil y las agrupaciones de Protección Civil de Berja y Adra.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha explicado que el incendio es «complicado» porque se ubica en una zona con bastantes barrancos y mucha dificultad de acceso, empeorado por las rachas de viento de hasta 80 kilómetros por hora del viernes, por lo que, cuando comenzó, no se podía entrar con los medios aéreos y «eso lo dificultó».
Así pues, ha estado activo toda la noche, aunque la humedad a la una de la madrugada y la circunstancia de menor intensidad en el viento ha permitido al Infoca entrar con helicópteros. «Vamos a ver si esta tregua del aire en la mañana de hoy nos da la posibilidad para tenerlo más controlado», ha deseado.
Ha informado que aún no pueden hacer valoración del terreno calcinado, pero sí ha precisado que el perímetro del incendio son «alrededor» de 400 hectáreas de perímetro. «Siempre doy el dato provisional que luego evaluaremos en el momento que esto se apague y por tanto podamos cuantificar las hectáreas que se están produciendo», ha dicho.
También coordina el dispositivo el director del centro operativo regional del Infoca, Juan Sánchez, que se ha desplazado desde Sevilla. Ha afirmado que los incendios en invierno «son habituales», aunque los grandes «ya no lo son tanto», y que suelen estar asociados a fenómenos extraordinarios, generalmente de viento, como este de Berja.
Así, ha explicado que este sábado sin tanto viento como el viernes, se puede ver que funciona como un ‘incendio topográfico’, pues el fuego tiende a subir ladera arriba y a quemar de una forma más lenta. «Evidentemente, en verano los problemas son otros», ha añadido, antes de apuntar que con el viento calmado, podrán trabajar e ir minorando los problemas que «vendrán luego esta tarde», cuando prevén que el viento vuelva a ser fuerte.
Van a priorizar el uso de medios aéreos en las zonas de difícil acceso terrestre, mientras que el trabajo de los retenes de tierra fundamentalmente va a estar en la zona en la que, de forma natural, el incendio seguiría subiendo, donde, a medida que vaya calentando el día, el incendio puede ser más problemático.
Ha afirmado que tienen «personal de todas las provincias» ahora mismo involucrado, a excepción de Huelva, pero «muy probablemente» a lo largo del día algún recurso de Huelva vendrá también.
