La última vez que se le vio en pista fue durante el CADEBA juvenil disputado en el Palacio de los Juegos Mediterráneos, allá por el 16 de mayo, defendiendo a su club de siempre, en el que nació para el voleibol cuando tenía once años. Berja y Pizarra, dos clásicos canteranos andaluces, medían sus fuerzas con Raúl García ‘Asensio’ (2/4/2003) como estrella virgitana. No obstante, en su haber tiene haber sido pieza clave en la Selección de Andalucía y, sobre todo, haber disputado dos preeuropeos con la Selección Española. Recién cumplidos los 18 años, con 186 centímetros, era el momento en el que se despedía de ‘la niñez’, porque varios equipos de Superliga le estaban abriendo las puertas del profesionalismo. ‘Asensio’ eligió ‘jugar en casa’.
Sí, ha podido escoger, “existía interés de otros equipos”, y sí, ha tenido claro lucir el verde en el momento en el que debutará al máximo nivel: “Realmente, cuando llegó la llamada fui consciente de que esta oportunidad solo aparece una vez, así que no fue nada difícil decantarme por fichar por este club”. Reflexivo y muy bien arropado por su círculo familiar, sopesó, decidió y se cargó de ilusión: “Personalmente siento una gran emoción difícil de expresar, porque poder fichar con un club como Unicaja Costa de Almería muy pocas veces se presenta, y va a ser todo un orgullo ser parte de este proyecto, repleto de grandísimos jugadores, de la mano de este grandísimo club”. Polivalente, “no tengo problemas en jugar de opuesto y de receptor”, advierte.
Los últimos años se ha formado como cuatro, además de la mano de todo un sabio al que ahora mira con gratitud: “A Paco Galafat solo me queda agradecerle tantos años de éxitos y de formación, como jugador y como persona; es difícil decirle adiós al club que te dio todo y te vio crecer, pero en la vida hay que cerrar etapas, y esta lo hago con un buen recuerdo”. Fue este mítico entrenador el que lo enganchó hace siete años: “Todo comenzó en un simple entrenamiento de prueba para ver de qué iba este deporte; me sorprendió tanto lo divertido que era y el compañerismo que lo define, que decidí empezar a practicarlo en las categorías inferiores del CV Berja, de la mano del que ha sido todos estos años mi guía, de Paco”.
Fue él mismo además el que le comunicó al joven ‘Asensio’ el interés ahorrador por ficharle y el que ha hecho de puente, así que ha sido clave de principio a fin en toda la etapa formativa del jugador, preparándolo para el gran momento no solo física y técnicamente, sino psicológicamente, algo muy necesario: “Es cierto que la idea de debutar en Superliga con 18 años me causa bastante impresión, pero estoy seguro de que quiero dar el salto y disfrutar la experiencia mientras aprendo de los mejores cada día”. De hecho, se autodefine como “una persona ambiciosa que siempre va a ir en busca de una mejor versión de si mismo”, la misma palabra que usa para la descripción como jugador, “ambicioso”, siempre “hambre de llegar más y más lejos”.
Lo mejor de todo, además de su elocuencia al expresarse, es que todo eso lo quiere mientras no hace ruido: “Algo que me caracteriza mucho es que me gusta el trabajo en silencio, porque yo creo que es una de las maneras más efectivas de conseguir triunfar en cada ámbito de esta vida”. Es bueno recordar que tiene 18 años, aunque su cabeza destile madurez por los cuatro costados, deportista nato, apasionado, y, afortunadamente para este deporte, enamorado del voleibol, al que se ha entregado sin presión: “Yo creo que nunca he sido plenamente consciente de que podía llegar tan pronto a la élite; es algo que siempre me ha motivado en cada entrenamiento, pero siempre he intentado no apresurarme”. Ha logrado ambas cosas, llegar y que sea de modo natural, con el “gran orgullo” añadido de haber representado a España.
En las categorías U17 y U18, dos preeuropeos consecutivos, compartió espacio con el resto del talento joven de este país, y ahora le toca hacerlo con un bloc de notas en la mano para anotar todo lo que pueda aprender de jugadores contrastados: “Me siento muy orgulloso de poder estar rodeado de tanto talento y veteranía, y espero poder empaparme de su sabiduría y enseñanzas”. Mirando la plantilla que forma el club, lo tiene claro: “Sin duda, unos referentes de los que tengo mucho que aprender este año”. De hecho, ese es su objetivo, “que sea un año de enseñanza en el ámbito personal e individual”, al que suma lo que no puede evitar, eso de la ‘ambición’, con respecto al colectivo, “y que sea de grandes éxitos junto a todos mis compañeros”.
Sabe que aquí se lucha por grandes objetivos, y eso es un acicate que no le hace perder la compostura que rige su potencial mental: “Sería fantástico poder alzarnos con algún título esta temporada, pero tenemos que tener la cabeza fría y los pies en el suelo porque hay también grandísimos equipos que se están reforzando muy bien de cara a esta campaña”. De Galafat a Berenguel, otro especialista consumado en crear desde la cantera: “Hacia Manolo solo tengo agradecimiento por depositar en mí la confianza de poder sumar en un proyecto tan ambicioso como es el de Unicaja Costa de Almería”. En Berja, como locos, “se alegran mucho por mí, ya que saben que debutar en Unicaja ha sido uno de mis sueños desde que empecé”, reconoce, y habiendo sido de Galafat, lo del ‘jugador referente’ cae de cajón: “Tengo bastantes ídolos nacionales e internacionales, pero a quien siempre he seguido y con el que, sin duda, me gustaría jugar, junto a él o en contra de él, sería Fran Ruiz”.