La planificación y el presupuesto son dos elementos imprescindibles a la hora de hacer una reforma. Es importante no pasarse de la inversión de tiempo y dinero que el cliente tiene previsto. A continuación, te mostramos algunos consejos para evitar sobrepasarse del presupuesto.
Ser realista
El diseñador de interiores debe comunicarse con clientes de forma asertiva. Debe asegurarse de que lo que ellos quieren en cuanto a mobiliario, materiales y accesorios se ajusten al presupuesto que disponen.
Empresas como reformas.co sugieren establecer este presupuesto en base a los metros cuadrados de la vivienda o de la estancia a reformar. Una vez conocido el espacio a trabajar, proponer ideas y escoger materiales.
Tener las ideas claras
Desde un principio, es importante tener en claro cuáles son las prioridades de la reforma. Hay que elegir los materiales que necesitas sin encapricharse por cualquier detalle que esté fuera del presupuesto.
Si se trata de una reforma integral, las reparaciones más importantes son la de la cocina y la de los baños. Por supuesto, cada reforma es única según las necesidades de los clientes. En empresa de reformas en Valladolid | REFORMAS.CO te podrán indicar de manera orientativa con respecto a tu idea/presupuesto.
No apresurarse a entregar el presupuesto
Es preferible entregar un presupuesto completo con los gastos detallados y escritos de forma clara que dar una cifra que no necesariamente es la más cercana al importe final. De esta manera, no generamos desconfianza ni desilusionamos al cliente.
Por supuesto, el presupuesto debe ser real. Además, es importante saber con cuánto dinero se cuenta en tiempo real. Si la reforma es integral, se debe saber cuánto dinero se invertirá en cada zona de la vivienda a reformar.
Tener en cuenta los precios de la decoración
El hecho de que la decoración sea lo último de la reforma no significa que no se deba invertir: De hecho, esta última etapa convierte los espacios estériles y fríos en cálidos y en amigables. Se recomienda tirar por alto los precios de ciertos elementos decorativos como arte y accesorios.
También es importante diseñar un boceto de cómo va a quedar la decoración final con los muebles y accesorios que desean los clientes.
Revisar los portafolios de los diseñadores
Los interioristas deberían de enseñar sus trabajos previos a los clientes. De esta manera, generan una mayor confianza en su trabajo. También pueden tomar ideas de los diseños que ven, aunque cada reforma es única según las necesidades.
Evitar pedir la cantidad justa de materiales
Hay veces que los materiales que se compran se rompen durante el transporte o llegan dañados como por ejemplo el papel tapizado o los azulejos. Para evitar hacer otro gasto, es preferible solicitar desde un principio un poco más de materiales y no lo justo.
Tener en cuenta los permisos
Hay licencias de obras que deben ser solicitadas en los ayuntamientos cuando se van a hacer cierto tipo de obras.
Las de obras menores incluyen reformas de baños, pavimentos, alicatados o cocinas. Mientras que las de obras mayores se pide cuando se va hacer un cambio estructural en la vivienda. Por ejemplo, la apertura de puertas o ventanas que dan a la calle siempre requieren este tipo de permisos.
Prever posibles retrasos
Hay obras que se retrasan por el incumplimiento de los proveedores en la entrega de los materiales por ejemplo. Estos se deben prever con antelación con opciones para evitar que estas dilaciones conviertan la obra más cara.
Si se han tenido en cuenta estos retrasos, es más fácil cambiar de rumbo sin dañar el presupuesto. Por eso, tanto la planificación como el presupuesto van de la mano.
Considerar las variaciones de las tarifas de los transportes
Los impuestos y los portes no forman parte del presupuesto total, por lo que se recomienda proporcionar un porcentaje adicional estimado previamente. De esta manera, se tiene un dinero disponible para pagar estas variaciones en los precios del transporte en caso de presentarse.
Elegir la fecha de inicio de la obra
Esta decisión se toma con los dueños de la vivienda teniendo en cuenta fechas festivas que pueden interrumpir la obra. Esto debe hablarse con los trabajadores para dejar todo en claro desde un principio: Tanto las horas de trabajo como los permisos en caso de presentarse.
En conclusión, hay muchos aspectos que pueden salirse de control en una obra que valen tiempo y dinero. Si tienes un presupuesto ajustado, contrata a profesionales que saben invertir cada céntimo de ese dinero, sin retrasos ni gastos ocultos.
Primero, hay que ser realista con las expectativas tanto de los diseñadores como de los clientes. Hay que tener las ideas claras desde un principio y no apresurarse para la entrega de un presupuesto.
Esto es importante. Es preferible hacer un estudio completo de todos los costes según el tipo de obra, así como el cronograma con la fecha de inicio y prever posibles retrasos.