La Junta de Andalucía continúa avanzando en los trabajos de recuperación ambiental del entorno de los Lavaderos el Segundo, en las Minas de Berja, donde ya se han retirado toneladas de los lodos del depósito y balsa de esas instalaciones abandonadas que centraron gran parte de la actividad minera durante décadas.

Además de mover miles de metros cúbicos de lodos que suponen una acumulación y fuente de emisión de metales pesados y formación de drenaje ácido por oxidación de los sulfuros, se están reforzando los taludes para evitar la erosión y plantando nuevos árboles. El material se está trasladando al hueco de explotación abandonado en Minas de Martos donde se están encapsulando con una capa de sellado que impida la entrada de agua.

La Consejería de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía ha anunciado una inversión superior a los 44 millones de euros desde 2019 para la recuperación ambiental de diversas áreas afectadas por la minería. De este total, 36 millones ya se han ejecutado, mientras que los ocho restantes están en tramitación y corresponden a actuaciones aún no iniciadas.

Restauración ambiental de los Lavaderos El Segundo de Berja

Otros municipios de Andalucía donde se están ejecutando trabajos similares son las localidades de Linares, Güéjar Sierra, Turón, Íllora, Montefrío, Carataunas y Alfacar.

En el caso específico de Almería, dos proyectos relevantes están en marcha: uno en Almócita y el del municipio de Berja. Estas iniciativas forman parte del plan de resiliencia que busca recuperar un total de 53,28 hectáreas mediante ocho proyectos. Gracias a fondos Feder, Andalucía ha logrado rehabilitar 93 hectáreas con una inversión total de 14,7 millones de euros, contribuyendo al restablecimiento de la biodiversidad y del suelo previamente ocupado por actividades mineras.

Fuentes del área de Industria subrayan que «la Junta de Andalucía está desplegando una serie de actuaciones de manifiesta sensibilidad y responsabilidad social en relación con los pasivos de la minería histórica». Este conjunto de acciones no solo busca proteger el patrimonio natural y la biodiversidad, sino que también refleja el compromiso del Gobierno andaluz por fomentar una minería sostenible que genere empleo local.