juzgados de berja guardia civilEl Juzgado de Instrucción 2 de Berja ha abierto juicio oral contra Hamid D., el hombre que enfrenta una petición fiscal de 25 años y diez meses de prisión acusado de asesinar a puñaladas y con ensañamiento en agosto de 2014 en Berja a María del Carmen M.C., con quien había mantenido una relación de pareja y a la que no podía ni acercarse ni comunicarse por orden judicial. La evaluación policial de riesgo de aquel caso determinó que ella no estaba en situación de peligro.

En el auto, consultado por Europa Press, eleva las actuaciones a la Audiencia Provincial ya que Hamid D. será enjuiciado por un tribunal de jurado en una causa en la que están personadas como acusación particular la familia de la fallecida, y como acusación popular, la Junta de Andalucía. A Hamid D. le acusa de haberse personado en el domicilio de la víctima a las 06,15 horas y «de manera sorpresiva y sin que pudiera defenderse» asestar 33 puñaladas a la mujer cuando ésta abrió la puerta. Después habría llamado a dos primas de la víctima para informarles de lo que había hecho y amenazarlas «con que iba a ir por ellas» también.

Según indica el escrito de calificación provisional del Ministerio Público, había visto minutos antes en la calle a la mujer «conversando» con dos hombres y «al comprobar que se marchaba con uno de ellos», decidió ir a su casa, «cambiarse de ropa y coger un cuchillo» para «acabar con su vida». Remarca que, al perpetrar el crimen, «aumentó deliberadamente el dolor» de María del Carmen y que lo cometió con «total desprecio a la autoridad de la resolución judicial» que le condenó a alejamiento.

Cabe recordar que el Gobierno reconoció en respuesta a una pregunta del grupo parlamentario del PSOE que sí se realizó una valoración de riesgo en este caso si bien «una vez empleadas las herramientas y formularios disponibles» el sistema «arrojó un resultado de nivel de riesgo ‘No apreciado'». El relato de hechos indica que Hamid D. había mantenido una relación de amistad y sentimental con la víctima y que había sido condenado como autor de una falta de vejaciones a penas de seis días de localización permanente y prohibición de acercarse o comunicarse con ella, una medida cuya vigencia concluía el 21 de octubre de 2014, casi tres meses después del homicidio.

En la mañana del 2 de agosto, la víctima sufrió seis impactos de arma blanca en el hemitórax derecho, ocho en el izquierdo, y siete heridas en el abdomen, además de lesiones en brazos y piernas. La cronología del Ministerio Público detalla que, dos horas después, llamó supuestamente al teléfono que creía era de una prima de María del Carmen aunque lo cogió la pareja de esta, a quien le dijo que le comunicase «que había metido seis o siete puñaladas a su prima, que se encerrara y que no saliera de casa».

A continuación habría llamado a otra prima con la que habló directamente y a la que le habría dicho, «con ánimo de privarle tanto a ella como a su hermana de tranquilidad y sosiego personal», que «había visto a su prima con un hombre, que a las seis y pico de la mañana le había metido seis o siete puñaladas en la barriga y que iba a por ella y, después, a por su hermana». El fiscal relata que, «atemorizadas», ambas acudieron de forma «inmediata» a denunciar los hechos al cuartel de la Guardia Civil de El Ejido.

Acusación particular y junta de andalucía Hamid D., a quien no se le aplica el nuevo Código Penal, se va a enfrentar a la pena de 23 años de prisión como presunto autor de un delito de asesinato, además de a diez meses de cárcel por un delito de quebrantamiento de condena y 24 meses de prisión por dos delitos de amenazas. Al margen de la pena privativa de libertad, el Ministerio Público pide una indemnización de 120.000 euros.

La primera solicita para el procesado la pena máxima prevista en el Código Penal por el delito de asesinato, 25 años de cárcel, mientras que la administración autonómica interesa 22 años de prisión. Por el delito de quebrantamiento pide 22 meses de cárcel mientras que por cada una de las amenazas solicita dos años de prisión.

Defensa

Por su parte, la defensa de Hamid D., que dirige el letrado José Ramón Cantalejo, sostiene que su patrocinado actuó bajo los efectos «de los celos» y pide que se le aplique la eximente de obcecación, arrebato o trastorno mental transitorio y, por tanto, que se dicte la libre absolución.

Susidiariamente, en caso de apreciarse una atenuante de arrebato, obcecación, estado pasional o intoxicación etílica, solicita que se le imponga la pena de 12 años y cinco meses de prisión mientras que, en caso de apreciarse dos atenuantes de las alegadas, pide la pena de cinco años de prisión, con abono del tiempo de prisión soportado por esta causa. Cantalejo ha indicadoque «hay pruebas» de que el acusado «no era dueño de sus actos» cuando cometió los hechos enjuiciados y ha trasladado que, por tanto, el tribunal «debe considerarlo». «Debe considerar tanto la posibilidad de eximirle totalmente de responsabilidad por resultar inimputable o, en su caso, considerar la existencia de varias atenuantes que rebajarian considerablemente la petición del fiscal», ha señalado.

Investigación del defensor del pueblo

Cabe recordar que el crimen y las circunstancias que lo rodearon se analizó en sede parlamentaria y derivó en una investigación, al margen de la vía penal, por parte de la Oficina del Defensor del Pueblo en aras de revisar los mecanismos de protección a víctimas de violencia de género ya que, en este caso, el sistema de seguimiento integral del Ministerio del Interior, sistema conocido como Viogen, no apreció evidencias de riesgo para María del Carmen M.C.

En concreto, Hamid D. habría quebrantado la orden de alejamiento en vigor que pesaba sobre él para causar la muerte a su expareja apenas horas después de que terminase de cumplir arresto domiciliario por haber violentado anteriormente esa misma orden.

El informe definitivo de autopsia que reveló que la víctima sufrió «33 heridas por arma blanca» y que murió como consecuencia de un shock hemorrágico. Los forenses indicaron que diez de las lesiones suponían «riesgo vital» pero que solo una de ellas «podía» llegar a ser «mortal de necesidad» al tiempo que concluyeron que, en su «conjunto», tuvieron un «efecto sumatorio de forma que todas, en mayor o menor medida, contribuyeron al efecto de sangrado que condujo finalmente al fallecimiento de la víctima».

En esta línea, detalló que el arma utilizada por el supuesto autor del asesinato tenía la hoja «fina y ancha, tipo cuchillo de cocina» y que la mayoría de las lesiones se produjeron cuando la mujer, de 43 años, estaba «de frente» a su agresor «en la zona del torso y el abdomen» aunque algunas se infligieron cuando estaba «ya en el suelo». «Intentó defenderse «interponiendo los brazos y las manos entre el arma y su cuerpo», remarcaron los forenses.

Hamid D. fue detenido tras darse a la fuga y permanecer en paradero desconocido durante 24 horas en un cortijo del municipio vecino de Dalías.