El próximo miércoles es el Día de la Biblioteca y desde ella se quiere recordar a uno de sus asiduos usuarios durante casi dos décadas: Antonio Rebollo Bessières, poeta nacido en Larache en 1949 y afincado en Berja desde 1990, desde que su esposa Martirio, virgitana, lo trajo tras recuperarse de una grave enfermedad. Dejó su silla vacía a finales de diciembre y el 20 de enero nos dejó para siempre. Esta biblioteca le rinde un homenaje póstumo y sus compañeros de afición y profesión le darán voz en una velada poética, la que debería haber ofrecido él. Esta XIX Velada se celebrará a las ocho y cuarto de la tarde y será la última de una serie que comenzó en noviembre de 2016. Con él se apaga la llama de la poesía que ha permanecido encendida durante dos años.

El homenaje incluye también la publicación de un número especial-homenaje de la Revista Amalgama, que publica la Biblioteca desde hace dos años.
El homenaje dará comienzo con un acto a las 12 del mediodía, en que el Ayuntamiento de Berja colocará una placa de cerámica junto a la puerta de su casa, sita en calle Manuel Salmerón, n. 37, con uno de los poemas del escritor.

El acto estará presidido por la Concejala de Cultura, Mª Luisa Cruz Escudero, en ambos puntos de encuentro. El homenaje tiene intención de terminar sacando una sonrisa que es lo que el autor perseguía en la mayoría de los obras, tanto poéticas como narrativas o dramáticas. Por ello concluirá con la lectura dramatizada de su tragicomedia «La Mangurrina», inspirada en «La Celestina» de Fernando de Rojas, pero cargada de humor y picaresca.