Comienza la cuenta atrás para celebrar el III Festival de Poesía Visual de Berja, el 21, Día Mundial de la Poesía y 22 de marzo, jueves y viernes, en dos espacios: Berja y la Universidad de Almería. Un evento que crece cada año en propuestas de calle, convirtiendo a Berja y a su Biblioteca Municipal-Taller de Poesía Experimental, en foco de atención de las últimas prácticas poéticas y visuales más vanguardistas y experimentales del país. Este año abre el Festival Ismael Diadié Haidara (Tombuctú, 1957). Es un historiador, filósofo y experto en cooperación de Mali, responsable de la conservación el Fondo Kati, el legado documental andalusí más importante fuera de España. Diadié, que se exilió en España tras la rebelión tuareg de 2012, es el último descendiente de Alí ben Ziryab al Kuti, ciudadano de Toledo expulsado de la ciudad en 1468 e instalado en Tombuctú. Es autor de varios libros y conferenciante. Su biblioteca la integran más 3.000 manuscritos que su familia llevó consigo a Tombuctú. La mayoría, más de 2.500, son de variada temática árabe medieval. También hay 300 manuscritos de autores andaluces, 100 de renegados cristianos y 60 de comerciantes judíos…Escribió Ismael en Diario de un bibliotecario de Tombuctú : «Mi patria es una biblioteca. No tengo nada en el mundo que defender fuera de cada una de sus hojas, de sus letras. He vivido para ella, me ha hecho volumen por volumen. En ella está la memoria de los míos».

Con un Pregón dedicado a la Sabiduría de la Risa; Ismael portará el Collar de los KORODUGA. Una sociedad regida por la risa, constituida desde el año 1225 a través del artículo 7 de la Carta de Malí, llamada Kurukanfuga, reconocida por la Unesco en 2009 como patrimonio inmaterial de la Humanidad… Los Koroduga ríen y hacen reír. Donde haya tristeza, traen la alegría, donde haya conflictos, traen la reconciliación, donde la ofensa, llevan el perdón. No son amantes de la muerte, aman la vida. Solo el Koroduga, en las asambleas puede reírse de los gobernantes y de los gobernados, más, el día pasado sin reírse de sí mismo y del mundo es para él un día perdido. Todos los miembros de esta sociedad de la risa llevan el collar…

Para este Pregón dieron el visto bueno los anteriores pregoneros, poetas y amigos del Festival y de la Biblioteca: Pepe Criado y Juan José Ceba. En palabras de Juan José Ceba, quien presentará al protagonista, el 21 de marzo, jueves, a las 12:00, en la Plaza de San Pedro: Con Ismael Diadié Haidara la Cultura Universal se nos hace cercana, su Poesía es sustancia de la soledad y el silencio, despojamiento, para alumbrar en la esencia del espíritu. Se ha acercado al Sufismo y a la Mística castellana, con enorme respeto y humildad, para nutrir su alma y embriagarse «en la interior bodega». Y para darnos de beber en su día soleado. Es sanadora la bella palabra de sus relatos, entrada en la rueda coral de las tradiciones y los sones antiguos y actuales de África. Ismael es heredero desvelado por el Fondo Kati, formado por miles de libros manuscritos, guardados y atesorados por su familia, a lo largo de los siglos en Tombuctou. Un legado único en el mundo, integrado por obras manuscritas de los moriscos, judíos y cristianos. Ismael velador desvelado por un patrimonio único y universal que mira de manera insistente al corazón de Al-Andalus, a su tierra de origen. Con Ismael, la voz, artes, paisajes, la inmensa diversidad de culturas de Áfica, habita entre nosotros, como una amada tierra incógnita. Tiene pasión e interés desusado por las nuevas artes que afloran en Europa. Sabe de la experimentación del teatro, de las tentativas de la nueva pintura o la nueva poesía. Es un sabio que viste humildemente con la estameña de los místicos. Conoce los caminos de una civilización de lo distinto, en un diálogo y abrazo que es reconocimiento. Está entre nosotros, tan cercano y callado, mar volcado hacia adentro. Sabe la dimensión que tienen la risa y la sonrisa, y el valor que posee en algunas tradiciones africanas. Es un maestro, que enseña, guía y muestra de una manera natural. Y en fin, es nuestro amigo, como lo fue en la consideración y el afecto de José Ángel Valente.